La última sesión del ciclo ‘El necesario fortalecimiento de España’, patrocinado por las fundaciones Villacisneros y Valores y Sociedad, trató el siempre emotivo tema de las víctimas de ETA de mano de una de ellas, Ana Velasco Vidal-Abarca, cuyo padre fue asesinado por ser militar; de Rogelio Alonso, periodista y escritor sobre la infame hoja de ruta entre el grupo terrorista y los grandes partidos políticos y de Fernando Savater, filósofo de izquierdas y reconocido luchador por la justicia de las víctimas.
La sala donde se impartió estaba llena, nadie quería perderse la guinda de un pastel a una serie de sesiones que han incomodado a muchos por tratar la verdad de manera directa, incómoda. En este caso, no hubo más que críticas a los políticos y a los ciudadanos que, por activa o por pasiva, han permitido que cerca de 1.000 asesinados por ETA queden cerca del olvido mientras que los asesinos están consiguiendo sus objetivos políticos, uno tras otro, ante la impasividad y la impotencia del resto de la ciudadanía que no entiende cómo este grupo, que estuvo a punto de desaparecer por la presión y voluntad de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del pueblo español, ahora está en la cresta de la ola.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl exministro de Interior Jaime Mayor Oreja moderó la charla y cumplió con creces. Durante su vida política conoció a los ponentes y las familias de estos, por lo que las presentaciones fueron muy cercanas, con gran sentimiento. “Cuando se escucha la verdad, normalmente incomoda porque es desagradable”, señaló al comenzar su introducción, “todo lo que está pasando se debe a un acuerdo marco que impulsan Zapatero y ETA”. Hizo un pequeño repaso de la situación política de España: “El procés es ejemplo de ello, el pacto de ERC con ETA en Perpiñán fue el primer paso para abrir un proceso en España que permitiese que se escuchasen las pretensiones nacionalistas; en el País Vasco ocurrió algo semejante con el pacto entre el PNV y ETA que dio como frutos el Plan Ibarretxe”. También dedicó unas palabras al nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez: “Este gobierno es consecuencia de aquel proceso de 2004-2005 que terminaría con un frente popular nacionalista”. Mayor Oreja teme que la situación actual desembarque en “una nueva Transición como la de 1978 pero enfocada en la destrucción de la España que conocemos”.
Savater: “En el País Vasco ha habido mucha gente que se ha beneficiado de la violencia porque quitaba de en medio a rivales y adversarios»
El periodista Rogelio Alonso se centró en el papel de partidos políticos y el proyecto del nuevo Estatuto vasco, en gestación. “ETA ha intentado destruir el Estatuto actual y la Constitución”, señaló, “el PNV busca el reconocimiento de Euskal Herria como comunidad política, lo que le permitiría designar quiénes son y quiénes no ciudadanos vascos”. Para Alonso, el PNV se ha “beneficiado de los atentados terroristas para conseguir sus propios fines” porque el mapa político-social “ha sido alterado por esa violencia”. Casi medio millón de personas se han tenido que ir de Vascongadas por la presión abertzale y por el riesgo a ser asesinados.
El turno de Ana Velasco Vidal-Abarca fue aplaudido por unanimidad, en algunos momentos su voz se entrecortaba por la emotividad del relato, recordando a su padre asesinado y a su madre recientemente fallecida. “Aquí ha habido impunidad desde el primer momento con la amnistía de 1977”, criticó sin pelos en la lengua pese a la presencia de varios políticos en la sala, “aquella amnistía sacó a la calle a 1.232 presos, de los cuales 636 se incorporaron de nuevo a la banda terrorista”. Los llamados ‘años de plomo’ (los peores años donde ETA asesinaba cada semana) tuvieron como responsables a gran parte de esos amnistiados. Gran jugada política. Velasco tuvo también duras palabras para la cancelación de la doctrina Parot que sirvió para que decenas de terroristas (y otros condenados por agresiones sexuales) salieran a la calle. “¿De qué sirve condenar a alguien a 2.800 años si solo va a cumplir 20 –si los cumple-? Es una tomadura de pelo”. Toda la razón.
Cerró la charla Fernando Savater, admirado y querido por muchos por su enconada lucha por la justicia de las víctimas y partidario de que haya “vencedores y vencidos”. “La violencia sirve para muchas cosas, por eso está prohibida”, señaló, “en el País Vasco ha habido mucha gente que se ha beneficiado de la violencia porque quitaba de en medio a rivales y adversarios”. Se mostró muy crítico con los problemas territoriales, antaño inexistentes, patrocinados por políticos de uno y otro bando. “¿Qué problema territorial hay en España? El problema es de ciudadanía, no de territorios”, explicó. “En el País Vasco, la democracia española ha sido acosada desde el primer momento por propios y extraños, no ha tenido ninguna oportunidad”, sentenció.
Palabras que demuestran que, pese a lo que dicen muchos medios de comunicación y partidos políticos, el problema de ETA sigue vigente.