El pasado mes de mayo de 2019, en Zaragoza y durante la campaña de las elecciones municipales, Inés Arrimadas pedía el voto argumentando que el voto a Ciudadanos «vale triple: vale para tener gobiernos sensatos en los municipios, gobiernos regeneradores que cambien políticas y que sean un dique de contención contra el sanchismo y un voto que sirva para tener una voz fuerte en Europa».
«La única alternativa al sanchismo, el único voto útil alternativo al sanchismo y al populismo es Ciudadanos», añadía la líder de la formación que ha decidido en las últimas horas apoyar a Pedro Sánchez para prorrogar el estado de alarma por la pandemia con los 10 escaños nacionales que ostenta.
No es la única vez que en los últimos meses Inés Arrimadas ha cargado contra «el sanchismo».
Antes de las elecciones generales del 28 de abril de 2019, en el mes de marzo, Arrimadas explicaba en una entrevista que «con el PSOE y con Pedro Sánchez no hay nada que hablar después de las generales».
En el mes de julio, la líder de Ciudadanos aseguraba: «el sanchismo va a seguir haciendo lo que mejor sabe que es pactar con los populistas de Podemos y con los nacionalistas», conversaciones para la investidura que tildaba entonces de «culebrón de sillón».
Ya en el mes de diciembre del pasado año, Arrimadas consideraba reo de «infamia» a Pedro Sánchez al rebajar las acusaciones contra Oriol Junqueras a través de la Abogacía del Estado en el juicio por el golpe de estado.
Comentarios
Comentarios