Uxue Barkos (Geroa Bai), presidenta de Navarra / EFE
Uxue Barkos (Geroa Bai), presidenta de Navarra / EFE

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, de Geroa Bai, siempre ha criticado el trato de favor hacia los familiares. Ha asegurado estar en contra de aquellos que conseguían sus puestos de trabajo sólo por ser familia o amigos de algún cargo que pudiera facilitarles ese puesto.

Hasta que ella misma ha incurrido en el mismo error.  Su gobierno ha adjudicado al estudio de arquitectura de Javier Barkos, hermano de la presidenta , un proyecto de remodelación de un instituto valorado en más de 30.000 euros. Según ha detallado el diario Navarra.com, el adjudicatario fue elegido expresamente por el departamento de educación.

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Este departamento, presidido por José Luis Mendoza, “invitó” a Barkos y a su estudio de arquitectura para que expusiera su propuesta sobre la reforma, que ha sido aceptada sin pasar por ningún tipo de concurso.

El proceso no ha contado con ningún tipo de publicidad pública y por tanto, se ha saltado la normativa sobre la concesión de obras públicas al evitarse entrar en concurso.

Pero además contradice a la propia Uxue Barkos, que  ha hecho gala de defender la transparencia de su equipo, tanto la de su partido, Geroa Bai como la de sus socios de Ejecutivo, entre los que están Podemos y EH Bildu. Una transparencia que no ha tenido en cuenta para publicitar esta obra pública.

Sin embargo, Barkos lo niega, afirmando: “No contratamos hermanos, sino a excelentes profesionales”. Pero lo que está en cuestión no es la solvencia profesional de Javier Barkos, sino que se trate de un familiar directo. Y eso la presidenta navarra no puede negarlo.

Sorprende, por eso, el ataque de Uxue Barkos a los medios, afirmando que  resulta “inadmisible” que los medios resalten la condición de que su hermano ha sido elegido a dedo y que sugieran que se trata de un caso de corrupción.

Carlos Salvador (UPN) a Actuall: “Si hubiera sido al revés ellos habrían pedido la dimisión”

No es difícil imaginar qué habría pasado si en lugar de tratarse de una política nacionalista y de izquierda, hubiese sido la derecha quien hubiese la polémica decisión.

El diputado de UPN (Unión del Pueblo Navarro), Carlos Salvador, asegura a Actuall que, en el caso de que la adjudicación de un contrato a un familiar hubiera sido en otro partido, Barkos  “hubiera pedido la dimisión,  nos hubiera investigado, y  habría puesto el grito en el cielo”.

Carlos Salvador, durante un acto de la asociación HazteOir.org en 2011. /HO
Carlos Salvador, durante un acto de la asociación HazteOir.org en 2011. /HO

El diputado de UPN ha explicado que, después de poner el listón tan alto, “en su caso y en el caso de su partido y de quienes le apoyan, es muy chocante que haya actuado asi, que no se aplique el criterio ético y estético que tanto defiende”.

De hecho, UPN ha pedido que se inicie una investigación para comprobar que la contratación se ha llevado a cabo de manera legal.

Reparto ilegal de más de 200.000 euros

Barkos siempre ha hablado de transparencia y ha exigido que los trámites se hagan dentro de la legalidad, y se ha posicionado en contra de la corrupción, pero no es la primera vez que se le descubren irregularidades.

Hace unos días, se inició una investigación sobre la actual presidenta del gobierno navarro por repartirse ilegalmente con sus concejales de Nafarroa Bai más de 200.000 euros, en concepto de dietas, entre 2008 y 2012.

La entonces portavoz de Navarroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona habría falseado documentos de reuniones inexistentes para cobrar el importe máximo de dietas permitido por el reglamento municipal.

Según la denuncia presentada por la asociación Justitia et Veritas, de la cantidad total, Barkos se habría embolsado 61.035 euros en cuatro años, mientras que los 139.000 euros restantes se repartieron entre los otros seis concejales de su partido.

Significativamente, tras ser elegida diputada en las Cortes por Navarra en noviembre de 2011, Uxue Barkos ocultó estos cobros en su declaración oficial de bienes y afirmó que sólo había cobrado 1.000 euros en dietas del Ayuntamiento durante 2010.

Corruptelas e irregularidades que se suman a la ineficaz gestión de Barkos, ahora al frente del Gobierno navarro, con Geroa Bai, Podemos, Izquierda Ezquerra y EH Bildu. Una gestión que se ha saldado con un aumento del paro del 13,4%, más impuestos y fuga de empresas.

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