Hay quien se cree que esta por encima del bien y del mal y se empeña en tener que demostrárselo a todo el mundo.
Es lo que ha ocurrido con el ministro de la Presidencia, felix Bolaños, que ha protagonizadop el mayor bochorno de los últimos tiempos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl resumen: ha intentado colarse en la foto institucional del 2 de mayo y Protocolo de la Comunidad de Madrid le ha parado los pies.
Veamos. El año pasado Ayuso invitó a Pedro Sánchez a los actos del 2 de mayo y este rehusó y envió a Bolaños. Así que este año tras el histórico feo, Ayuso ha decidido agarrar el toro por los cuernos e invitar a Margarita Robles, ministra de Defensa a quien por protocolo correspondía además estar en la parada militar. Voiñlá. Ni una invitación más.
El caso es que en Moncloa empiezan a ponerse nerviosos y el pasado fin de semana Protocolo de Moncloa pregunta por el «seating» del ministro Bolaños. ¿No podrían al menos preguntar por la ubicación del ministro en lugar de por el ‘seating’?
Los servicios de Protocolo de puerta del Sol responden que Bolaños no ha sido invitado y que por lo tanto no tiene lugar.
Aún así, Bolaños, en una especie de ataque de cuernos se presenta. Eso sí, recibe una sonora pitada a modo de jarabe democrático,. que diría Pablo Iglesias.
Comunidad de Madrid le busca un acomodo para no montar el número. Incluso Ayuso le saluda aunque Bolaños tiene el mal gusto de agarrarla en plan matón.
Pero Bolaños no se queda satisfecho con su intento de bloqueo y cuando las autoridades van a subir a tribuna, decide esquivar la valla y literalmente colarse.
Los servicios de Protocolo de Comunidad de Madrid le impiden físicamente acceder a tribuna mientras él y su equipo se quejan de que supuestamente estarían incumpliendo el protocolo. ¿Lo dice quien se presenta en un acto al que no has sido invitado y pretende protagonismo?, ¿dónde han estudiado protocolo estos señores?
Más allá de la anécdota, el suceso permite sacar algunas conclusiones. La primera es que el gobierno Sánchez no respeta nada y está dispuesto a robar protagonismo sea como sea. Incluso a riesgo de hacer el solemne ridículo como ha sido.
Y la segunda es que Ayuso quería hacer una campaña de confrontación contra el gobierno central y Bolaños le ha regalado la evidencia de la confrontación. Es Moncloa quien está aupando a Ayuso con sus actos. ¿Estrategia o soberbia?