Se puede ser indigno, miserable o Pedro Sánchez. Aprovechar la catástrofe de la gota fría valenciana para tratar de sacar rédito político es lo más repugnante que ha vivido la política española.
Intuíamos que era la actitud del personaje. Ahora no lo intuimos; lo sabemos. Las notas de a ministra de Igualdad así lo confirman: “es nuestro momento”. ¿Es nuestro momento?, ¿para qué? ‘Es nuestro momento’ para arrinconar al Ejército, ningunearlo, aparcar al Jemad y encumbrar a la UME como una especie de guardia de asalto. El ruido de sables no se escucha, pero la procesión va por dentro. ¿Regresamos al ‘gasto superfluo’?
’Es nuestro momento’ para afianzar el muro entre nosotros -los demócratas- y ellos, los fascistas. ¿Que alguien se encara con el presidente? Son elementos marginales o ultraderechistas organizados. Y además, ‘si necesitan más recursos, que los pidan’. El objetivo es claro: que el PP de Mazón se cueza en su propia incompetencia para que después llegue Sánchez al rescate; ellos chapucean, nosotros solucionamos; ellos presumen de gestión pero no son capaces de enfrentar una crisis; nosotros afrontamos la crisis con enfoque social. Relato. Puro relato. Pero mientras tanto, las vidas sin salvar, los cadáveres sin rescatar y los negocios arruinados por el buenismo ecologista de dejar que la naturaleza se exprese con libertad… ¡Toma dos tazas de expresión libre de la naturaleza!
Puede que la estrategia del relato sanchista no tenga el resultado apetecido. Porque el 83% de los españoles no entienden por qué el gobierno no declaró la emergencia nacional ante una emergencia nacional. El ‘cambiacolchones’ argumenta que la administración más cercana garantiza mayor eficacia, que España es un estado descentralizado, que la gobernanza dio buenos resultados en la pandemia,… Precisamente el estado autonómico fue motivo de mayor caos en el covid. Y es obvio que ni el necesario Ejército ni el ICO ni el consorcio de compensación de Seguros son competencia autonómica.
Es obvio que el verdadero objetivo es forzar el fracaso de Mazón, que tampoco destaca ni por su inteligencia política ni por su capacidad de gestión.
Y ya la puntilla es chantajear al PP con que si no aprueba los presupuestos no habrá un segundo paquete de ayudas. Indigno, no, lo siguiente. Feijóo ya lo ha rechazado, pero ya está sembrado el virus que garantiza la tensión interna en el PP. Para Puente es el ‘puto amo’. ¿No será más bien el hombre con menos escrúpulos del planeta? Porque el chantaje lo hace quien todos los martes aprueba irregularmente compromisos de gasto para ejercicios futuros y quien ha gastado fuera de presupuesto 25.000 millones de euros más de lo previsto. ¿Y ahora amenaza con que si no está en presupuestos no puede acometer el gasto? Sencillamente Sánchez…
El anzuelo del pescador
PSOE no debatirá sobre financiación singular. El congreso del PSOE de finales de noviembre no debatirá sobre la financiación singular de Cataluña. Eso divide a la militancia. A cambio, plantean una reforma para constitucionalizar el derecho al aborto y el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo.
Muface, tenemos un problema. Asisa, Adeslas y DKV se han plantado ante Muface. No aceptan sus condiciones y el concurso ha quedado desierto. Millón y medio de funcionarios se encuentran en el limbo de la atención sanitaria. El gobierno volverá a licitar y ahora sí, tendrá que mejorar las condiciones. Pero antes: prórroga de 9 meses obligatoria. ¿Estatalismo económico?Trump arrasa.La victoria de Trump es tan indiscutida que ha silenciado a Kamala Harris. Trump regresa por la puerta grande y promete una “época dorada” y “curar” a los Estados Unidos. Los republicanos recuperan además el Senado y probablemente también el Congreso. Todo o casi todo el poder. Ahora toca gestionarlo bien con los medios en contra y una sociedad polarizada.
Comentarios
Comentarios