El Ayuntamiento gobernado por Manuela Carmena organizará sus primeras fiestas del 2 de mayo. Y la polémica está servida. En primer lugar, porque la alcaldesa ha encargado el programa a diversos colectivos okupas como el Patio Maravillas y otros ligados al 15-M.
En este caso, la concejalía de Cultura ha confiado la organización a movimientos como el ‘Dos de mayo toma los barrios‘. En el manifiesto elaborado por esta asociación se definen estas fiestas como «autogestionadas y feministas». Entre las actividades propuestas destacan un taller sobre sexología en la plaza de Juan Pujol, una mesa de Amnistía Internacional para el día de la libertad de prensa, un concierto de la Solfónica (banda nacida durante el 15-M) y clases de salsa, tango y yoga por parte del Patio Maravillas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraLa relación entre el Ayuntamiento de Madrid y el movimiento okupa no es nueva. Los lazos siempre han sido muy estrechos, como demuestra que los concejales de Seguridad, Javier Barbero, y de Cultura, Celia Mayer, hayan sido líderes y portavoces del movimiento okupa en Madrid. En concreto, de la casa okupa Patio Maravillas.
‘Botellones’ en la calle
Cinco meses antes de que llegaran al Ayuntamiento de la mano de Ahora Madrid, Barbero y Mayer aparecían al frente de los okupas desalojados del Patio Maravillas el 5 de enero de 2015, día de la cabalgata de Reyes. Así se lo comunicaron a los antidisturbios. También se encontraba allí Inés Sabanés, que meses más tarde sería nombrada por Manuela Carmena concejal de Medio Ambiente y Movilidad.
Pero además la polémica se ha desatado entre los hosteleros de la plaza Dos de Mayo. El Ayuntamiento comunicó el pasado lunes a los restaurantes y bares de las plazas de Malasaña que deberán retirar las terrazas desde el pasado jueves hasta el lunes. El malestar entre estos comerciantes es aún mayor porque muchos temen que la policía municipal no haga nada para evitar la celebración de ‘botellones’ en la calle.
