La alcaldesa de Madrid ha demostrado sobradamente que no es la alcaldesa de todos los madrileños, sino sólo de algún lobby como el LGTB o de colectivos marginales como los que aplauden a Alfon, el terrorista de Vallecas.
Lo último: plantear excusas para no exhibir la bandera de todos los españoles el próximo 12 de octubre, cuando no puso ninguna para que ondeara la del arcoiris en el Gay Pride.
La iniciativa de sacar la bandera nacional al Ayuntamiento y a las calles de Madrid el próximo 12 de octubre, Fiesta Nacional, fue propuesta por el Partido Popular y aprobada la semana pasada por PP, Ciudadanos y PSOE. Consta de cuatro puntos.
El primero, aprobar una declaración oficial que deje clara “la adhesión del ayuntamiento a la Constitución de 1978″ –servirá para incomodar a otros partidos que lo que quieren es dinamitarla-.
El segundo, distribuir ejemplares de la Constitución en los colegios para que los jóvenes estudien y conozcan sus derechos y obligaciones –como el defender a la nación ante secesionistas y enemigos externos-.
El tercero, vestir Madrid con la bandera nacional, y el cuarto, pedir al Ministerio de Defensa que amplíe el cupo de las juras de bandera en la capital. Normalmente se agotan en seguida porque la oferta es menor que la demanda.
La cuarta propuesta ha sido la única descartada ya que el PSOE considera que las juras de bandera “se desarrollan con normalidad”.
Pero la alcaldesa de Madrid, finalmente, se ha negado porque alega que no da tiempo a cumplir esas tres demandas aprobadas en el pleno.
Orgullo gay sí, orgullo nacional no
No es la primera vez que el ayuntamiento, con Carmena a la cabeza, se sitúa en el centro de la polémica por el uso parcial de las banderas o de actos claramente políticos.
Por ejemplo, durante la celebración del Orgullo Gay madrileño la capital del reino se empapela con sus banderas y se han instalado semáforos con parejas del mismo sexo para hacer de Madrid una ciudad más ‘gay friendly’.
El 12 de octubre del año pasado ue en vez de izar la bandera nacional, izó la del orgullo indígena
Este año se negó a homenajear al asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco, con la excusa de “no individualizar a los asesinados” por la banda terrorista.
El pasado 12 de octubre también resultó polémico por el izado de la bandera del orgullo indígena en los edificios del ayuntamiento, mientras tildaba a los españoles de genocidas por la conquista de América.
Conflictiva fue también la cesión de espacios públicos para que los representantes de la Generalitat a favor de la secesión explicaran sus argumentos.
Tampoco hay que olvidar el homenaje con una placa y un mural permanente a “Alfon” en Vallecas. El homenajeado, Alfonso Fernández Ortega, está en prisión porque llevaba artefactos explosivos en su mochila en el momento de la detención.
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