La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quiere convertir el Arco de la Victoria de la capital de España en un museo de homenaje al bando republicano que luchó contra Franco durante la Guerra Civil. El famoso «No pasarán» de los rojos.
A este empeño se dedica el Comisionado de la Memoria Histórica -presidido por Francisca Sauquillo– del ayuntamiento de Madrid que prepara en un informe –según publica ABC– en el que contempla la transformación del monumento en un museo que vaya en la línea ideológica del revisionismo impulsado por Zapatero desde 2004.
La propuesta de Sauquillo, que aún debe debatirse en el pleno municipal, es el de acabar con el significado del monumento erigido en 1956 en homenaje a los vencedores de la guerra y que hoy tiene la categoría de monumento histórico artístico. Para ello propondrá que sea renombrado a «Arco de la Memoria» e incluso «Arco de la Concordia».
Antes de que lo debatan todas las fuerzas en el ayuntamiento, el proyecto cuenta con el apoyo de Podemos y PSOE, que no tienen dudas en transformar el arco en un museo sobre la defensa de Madrid precisamente en el mismo lugar en el que se libró la batalla de la capital durante más de dos años.
Cifuentes tendrá la última palabra
Aprovechando que el monumento está hueco por dentro, la Comisión de la Memoria Histórica dedicará ese espacio para instalar dos salas -a las que se accederá en ascensor- en las que se mostrarán detalles y momentos de la defensa republicana -que contó con el apoyo de la URSS desde noviembre de 1936- contra el avance de las tropas de Franco.
Lo más curioso de todo es que será Cristina Cifuentes quien tenga la última palabra. Y es que el titular del uso del terreno es el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que depende de la Comunidad de Madrid.
Asimismo, en esa transformación también se contempla la posibilidad de modificar la leyenda y los signos externos del arco, así como el ajardinamiento de la zona para que haya un acceso peatonal.
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