En qué se parece la sesión del Congreso a la película El padrino. En cinco cosas…
1.- Va de mafiosos en el poder
Cuando anunció la moción de censura, Santiago Abascal dijo que era necesario apartar a esta mafia del poder. ¿Exageraba? Juzgen ustedes:
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora- Han llegado al Gobierno con un socio comunista que más de una vez ha amenazado al Jefe del Estado;
- y con el apoyo de separatistas y pro-terroristas;
- se han repartido el poder colocando a la famiglia (la pareja del vicepresidente, que para más ironía es ministra de Igualdad);
- quieren comprar a los jueces (ya nombraron ministra de Justicia a la exfiscal general, y ahora pretenden controlar el Consejo General del Poder Judicial);
- y usan el asesinato como razón de Estado (reforma de la ley del aborto, para que la menores puedan liquidar bebés sin el permiso de sus progenitores; ley de eutanasia).
- Por no hablar de los más de 50.000 féretros de españoles que llevamos, producto de su negligencia/incompetencia (y quedan las demás olas de Covid-19).
- Llevan, en fin, a la ruina al país, destruyendo puestos de trabajo, y cobran por ello todos los meses. Y los parlamentarios socialistas y comunistas aún tenían el atrevimiento de querer subirse el sueldo…
¿Exagera o no exagera el señor Abascal?
2.- Va de víctimas inocentes
El único partido que ha tenido el valor de denunciar a la mafia ha sido Vox. Solo ante el peligro. A riesgo de ser expulsado del establishment de componendas, pactos y corrupción que señorean la vida política (como ocurría con la mafia americana del filme de Coppola, o con la mafia como forma de Estado en Italia).
Vox ha sido también el único que ha plantado cara a los cómplices del crimen que apoyan al Gobierno y que siguen sin condenar los asesinatos de ETA, con el acto de gallardía de leer los nombres de las más de 800 víctimas de los terroristas durante 30 minutos históricos.
3.- Va de aduladores que rinden pleitesía al capo
¿Y qué ha hecho el principal partido de la oposición?: ¿ha apoyado al que denunciaba a la mafia?, ¿se ha puesto de parte de la independencia del poder judicial, del Estado de derecho, de la Constitución -amenazada por los separatismos o las leyes liberticidas- de la unidad de España, de la integridad física de los españoles -amenazada por un Gobierno inepto ante la crisis sanitaria-?
En absoluto. Pero tampoco se ha abstenido. Sino que ha seguido al pie de la letra, la invitación de don Corleone: «Le invito a cortar con la ultraderecha, le pido formalmente que vote no en esta moción (…) No basta con ponerse de perfil, no basta con abstenerse».
Y ha rendido pleitesía al padrino, besándole (simbólicamente) la mano, renegando de la derecha.
No sólo ha obedecido al capo, sino que extralimitandose en su papel, se ha dedicado a machacar a su antiguo amigo Abascal
No sólo ha obedecido al capo, sino que extralimitandose en su papel, se ha dedicado a machacar a su antiguo amigo Abascal, incluso con argumentos ad hominen, golpe bajo que no tiene cabida en el fair play del parlamentarismo; escenificando en público la traición, para que a nadie -y menos que a nadie al Corleone de la Moncloa- le quepa el menor asomo de duda que Casado jura fidelidad a su nuevo Boss y de que el Rubicón solo se cruza una vez.
4.- Va de petición de clemencia al Padrino…
¿Y por qué lo ha hecho Casado? Para ocupar el espacio de centro para arañár unos votos de Cs, abjurando de los valores del PP verdadero -ese que Rajoy y el arriolismo enterraron en el Congreso de Valencia, en 2008-, marcando distancias con Vox. Eso en clave electoral.
Pero hay una clave más secreta y más bochornosa. Casado va ahora a congraciarse con Sánchez, como el don nadie acudía a don Corleone, en la boda de su hija, a pedir un favor. Mire, Padrino -le viene a decir Casado- necesito que salve al PP del caso Kitchen en los tribunales. Y quien dice Kitchen, dice la causa de Gürtel, que afecta a la antigua cúpula pepera. Sobre el partido pesa esa espada de Damocles judicial y no le conviene que la sala penal del Supremo esté controlada por los socialistas. Una hipótesis que Macarena Olona (Vox) sintetiza así: “Las 30 monedas de Judas que el PP ha cobrado para votar ‘no’ en la moción de censura era ese pacto de la Justicia. Es el pasteleo que pactaron este verano el Partido Popular y el Partido Socialista en una habitación oscura para repartirse los jueces, denunció Cayetana Álvarez de Toledo y por el que fue cesada”.
Es la vieja escena: don Corleone acariciando a su gato, y diciendo “acudes a mí sin ningún respeto, no como un amigo, ni siquiera me llamas Padrino”. El capo, condescendiente, acepta las disculpas del don nadie, pero éste acaba de sellar un pacto y sabe que algún día deberá devolverle el favor. Y que ese día, tendrá que ponerse a sus órdenes, y preguntarle, con toda humildad: ¿Qué debo hacer, don Corleone?
5.- … Y de devolución de favores
Y ahí es donde está atrapado el PP. Triste negocio ha hecho, traicionando a Vox y pactando con el Lado Oscuro. Porque lo que éste le pide es que no le moleste demasiado, que haga una oposición complaciente y soft, que se trague el sapo ideológico sin rechistar (ley de educación, eutanasia, aborto para niñas, leyes mordaza contra la libertad de expresión).
Buena parte de la prensa ha saludado a Casado como ave fénix que recupera el espacio de centro y asume el liderazgo de la derecha moderada, cuando la realidad es que el servilismo que ha demostrado frente a Sánchez le conduce a la irrelevancia ideológica, a ser un mero apéndice del Gobierno frentepopulista, sin derecho a rechistar, porque… le debe un favor.
Es lo malo que tiene quien, en la despiadada jungla del poder, muestra debilidad. Y Casado ha demostrado ser, más que nunca, la derechita cobarde. Cobarde en el sentido más mezquino del concepto: Implacable y cruel con el aliado (Abascal) y adulador y complaciente con el más fuerte (Sánchez).
Tras la no-moción de censura, Casado ha perdido toda la autoridad para hacer oposición
Tras la no-moción de censura, Casado ha perdido toda la autoridad para hacer oposición. Como apunta Carlos Esteban: “Cada vez que lo intente, se le recordará oportunamente que en su día pudo hacerlo y no lo hizo. Su discurso le perseguirá despierto y dormido como a Macbeth la daga ensangrentada”. Y se encontrará en una embarazosa tesitura porque, al mismo tiempo, sigue atado a Vox, de quien depende en tres feudos autonómicos.
Postdata.- A todo esto, queda mucha legislatura por delante y no es una hipótesis descartable que, una vez pasado el berrinche post-moción, Casado y Abascal vayan de la mano y terminen aliándose. Porque se necesitan. ¿Después de haberse llamado de todo? Después de haberse llamado de todo. También Pablo Iglesias dijo que el de Felipe González era el Gobierno de “la cal viva” y ahí lo tenemos, tres años después de vicepresidente con un líder socialista. La política, ya se sabe, es pura farsa; los políticos, actores; y hasta los hemiciclos tienen forma de teatro.