«No es fácil hablar con los nacionalistas porque no escuchan». Son palabras del historiador económico Gabriel Tortella en una reciente entrevista que concedió a El Mundo. Doctor en Economía por la Universidad de Wisconsin y en Derecho, por la Complutense, ha sido además profesor en Harvard, Columbia o Chicago, entre otras. Vamos, qué sabe de lo que habla.
Pero cuando desmonta los argumentos nacionalistas no le escuchan. Manda más el sentimiento que el razonamiento, se lamenta. Pero los hechos, hechos son, y en Actuall los recogemos por si algún nacionalista quiere leerlos en vez de escucharlos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCinco historias repetidas por los nacionalistas hasta la saciedad para convertirlas en verdad, pero que Tortella desmonta sin mucho esfuerzo.
‘Espanya ens roba’
Tortella niega profundamente esta máxima, y menos que haya sido algo que se hiciese a lo largo de la historia. «Mi libro y los estudios de Ángel de la Fuente, o Clemente Polo demuestran que no es así». Pone un ejemplo: «Sólo para que Cataluña tuviese el monopolio del algodón, España pagó el 1% del PIB».
Es más, en su libro contiene aportaciones originales sobre cómo la región ha sido favorecida por el Gobierno central a lo largo de los siglos.
Tortella: «Cataluña paga más porque es una región rica. Eso pasa en España y en cualquier estado redistributivo»
Reconoce que Cataluña paga más que otras Comunidades Autónomas pero matiza, «Cataluña paga más porque es una región rica. Eso pasa en España y en cualquier estado redistributivo».
Cataluña fue un país
«Los nacionalistas dicen -y no hay pruebas documentales- que fueron independientes en el Siglo XI», comenta el historiados económico. Nada más lejos de la verdad. Como bien argumenta Tortella «Cataluña era un territorio del Imperio Carolingio que se fue disolviendo a lo largo de los años…»
«Parece que durante algún tiempo, esa serie de condados, marquesados… territorios pirenaicos de los que formaba parte Cataluña no dependieron de nadie aunque formalmente seguían dependiendo del Imperio Carolingio. Pero enseguida se fusionaron con Aragón. Independientes, independientes no lo han sido nunca», sentencia.
España es plurinacional
No sólo los nacionalistas hablan de Estado plurinacional (como la propia Ada Colau este viernes en un artículo en El País), sino que grupos de izquierda como Podemos lo utilizan asiduamente, en especial en Cataluña y en el País Vasco.
Pero para Tortella «eso es un disparate. Una nación es en sí soberana, luego las naciones que contiene no pueden ser soberanas. Y si no son soberanas no son naciones».
Además añade que «la única nación que pueda llamarse ‘de naciones’ es el Reino Unido. Las otras nación de naciones han acabado como el rosario de la aurora: la URSS, el Imperio Austrohúngaro, Yugoslavia… El semillero de una guerra civil es una nación de naciones. Aparte de mí ese cáliz».
Los Decretos de Nueva Planta
Tergiversar la historia es uno de los puntos fuertes del nacionalismo, porque a ellos «les da igual todo. Tienen un relato y aunque los hechos no concuerden, no les importa».
Tortella: «A pesar de que los decretos de Nueva Planta beneficiaron a Cataluña, ellos no lo reconocen»
Sobre los Decretos de Nueva Planta, con los que según los nacionalistas Felipe V (es decir, España) secuestró su identidad, Tortella se muestra muy claro: «A pesar de que los decretos de Nueva Planta beneficiaron a Cataluña, como dijo Vicens Vives, insospechadamente, ellos no lo reconocen».
En Cataluña no hay discriminación
Los nacionalistas achacan siempre a España que la discrimina, que la roba, que la ha maltratado durante siglos, sin embargo, dentro de Cataluña nunca ha pasado nada así. Ellos sufren, pero no castigan.
En la entrevista, Tortella habla de Jordi Pujol y de su política de desconexión con España, lo que ha acabado por afectar a catalanes no nacionalistas.
«Desde que Pujol ganó las elecciones y se convirtió en virrey de Cataluña, su política fue separar Cataluña de España, con la política lingüistica, mediante el adoctrinamiento en los colegios, en la televisión»…
Y esa discriminación se plasma, por ejemplo, cuando «se cumple la Constitución y los padres pueden elegir en qué lengua hablan sus hijos, porque se considera una ataque a Cataluña».