La candidatura de Cs ha logrado ganar las elecciones en Cataluña por primera vez en su historia con 37 diputados, pero el bloque independentista revalida la mayoría absoluta con 70 diputados.
La formación de JuntsxCat sería segunda fuerza con el 21,65% de votos y 34 escaños, y ERC (21,39% de los sufragios) sería tercera fuerza con 32 diputados
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl PSC (13,88%) consigue 17 diputados y el grupo de CatComú-Podem se hace con 8 diputados, la CUP con 4 y el PP con 3 diputados. La participación se ha situado en el 81,94%.
La apuesta de Rajoy por un 155 corto ha sido un fracaso y vuelve a poner el problema secesionista en el punto de partida
En las elecciones de 2015, JxSí logró 62 diputados, con el 39,59% de los votos; Cs, 25 con el 17,90% de votos; PSC, 16, con el 12,72% de apoyos; CatSíqueesPot, 11 diputados, con el 8,49%; PP, 11 diputados y el 8,49% de votos, y CUP, 10 diputados con el 8,21%.
Con estos resultados la apuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de aplicar un artículo 155 de forma rápida y suave -sin intervenir la TV3 ni la educación- ha sido un fracaso y vuelve a poner el problema secesionista en el punto de partida a pesar de que los no independentistas han logrado 150.000 votos más.
¿Qué puede pasar ahora?
Aunque Inés Arrimadas ha sido la vencedora -con gran mérito a pesar de las adversas condiciones-, todo indica que el fugado Puigdemont podría ser presidente en un Gobierno independentista. Aunque está por ver, dada su peculiar situación.
Eso signfica que Cataluña vuelve al punto de partida, con los «indepes» esta vez legitimados por las urnas, pero «tocados» por el 155, de suerte que saben que no tendría recorrido volver a las andadas con una reedición del «procés» soberanista.
Se abre, sin embargo, la posibilidad de reformas constitucionales y –según analistas consultados por Actuall– de pactos secretos con el Gobierno central para obtener más ventajas económicas para Cataluña a cambio de la renuncia -siquiera de momento- a nuevas aventuras secesionistas. En este sentido, Rajoy ha jugado a la ruleta rusa con la unidad de España.
La crisis catalana ha supuesto una derrota política para el marianismo, por su error de cálculo al convocar la cita con las urnas, y por el crecimiento de Ciudadanos, mucho más firme en la defensa de la unidad de España.
La crisis catalana que estos comicios cierran sólo provisionalmente ha supuesto, finalmente, una derrota política para el PP y el marianismo, por su error de cálculo al convocar la cita con las urnas, y el crecimiento de un rival llamado Ciudadanos, mucho más firme en la defensa de la unidad de España.
El desgaste que el envite catalán ha supuesto para Rajoy tendrá consecuencias a medio plazo. De hecho algunos analistas especulan con la posibilidad de un adelanto de las elecciones generales.
Y se confirma la fractura social de Cataluña en dos mitades, de la que alertaba el Rey Felipe VI en su mensaje tras el referéndum del 1-O: pro-sececionistas y españolistas. Costará décadas restañar tan profundas heridas.
«La República catalana ha ganado a la monarquía del 155»
A medianoche, acompañado de los ‘consellers’ cesados que están con él en Bruselas, Puigdemont lanzaba un mensaje: «Señoras y señores, la República catalana ha ganado a la monarquía del 155, que lo entiendan bien, que tomen nota, el Estado español ha sido derrotado».
Más contundente que nunca, Puigdemont exigía al Estado una reparación, una rectificación y una restitución «de la democracia alterada, del Govern legítimo y de las libertades, de la gente encarcelada».
En su lectura de los resultados, el candidato de Junts per Catalunya ha exigido a la Unión Europea que entienda que «la receta Rajoy ha fracasado».
«O cambia de receta o cambiaremos de país más rápidamente de lo que nos habíamos propuesto», ha espetado.