Las encuestas no han fallado al vaticinar las victorias de Donald Trump y Hillary Clinton en los caucus de Nueva York celebrados este martes. Si acaso, se han quedado cortas en sus previsiones:
El candidato republicano se alzó con el 60,5% de los votos, frente al 25,1% del gobernador de Ohio, John Kasich, y el 14,5% del senador Ted Cruz.
En cuanto al Partido Demócrata, la exsecretaria de Estado se impuso también con el 57,9% de los sufragios ante un Bernie Sanders que obtuvo el 42,1%.
Trump logra su segunda mayoría absoluta en los caucus
La rotunda victoria de Trump le permite aumentar su ventaja y dar un paso importante hacia su designación como candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 8 de noviembre. De los 95 delegados en juego, Trump ha ganado 89, y el gobernador de Ohio, John Kasich, 3. Aún quedan por adjudicarse tres, con lo que el empresario podría llevarse otros dos.
No obstante, la votación de Nueva York se vio empañada por denuncias de irregularidades debidas a la ausencia de 125.000 personas en el censo electoral. El controlador de los comicios en la ciudad, Scott Stringer, ordenó una auditoría, argumentando problemas con los escáneres y los centros de votación.
En todo caso, nadie cuestiona la clara victoria de Trump en un estado muy emblemático para él ya que nació en Queens y desarrolló allí su actividad profesional como constructor, promotor inmobiliario, gestor de casinos y protagonista del “reality show’ El Aprendiz.
Arrasar en el tercer Estado más poblado de EEUU con el mayor éxito que ningún candidato haya conseguido en las primarias republicanas y apuntarse su segunda mayoría absoluta en estos caucus no le asegura, pero le facilita en mucho, afrontar con confianza las próximas citas el nordeste y la costa atlántica. La semana que viene votarán Pensilvania, Maryland, Delaware, Connecticut y Rhode Island, que tienen electorados similares.
Quizá lo más llamativo haya sido el nuevo y contenido Donald Trump que hemos visto tras sus recientes cambios de campaña. Abandonando los tuits incendiarios que dedicaba a sus oponentes (y sus esposas), este martes Trump ofrecía un discurso breve, centrado en sus propuestas económicas y haciendo hincapié en su ventaja de delegados y votos.
Clinton, eufórica: “La victoria está la vista”
También los candidatos demócratas se han empleado a fondo en esta batalla, reflejando lo fundamental que resultan estas primarias de Nueva York: Bernie Sanders gastó dos millones de dólares más que Clinton en anuncios de televisión y celebró mítines multitudinarios – más de 20.000 la semana pasada en Manhattan-. Sin embargo, no ha sido suficiente y se le presenta un handicap difícil de superar. Algo de lo que era consciente Clinton, al celebrar su victoria de ayer: «La nominación Demócrata atraviesa su recta final y la victoria está a la vista», afirmaba con enorme sonrisa.
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