La Basilica de la Sagrada Familia de Barcelona diseñada por el gran arquitecto Antoni Gaudí es el símbolo más característico de Barcelona y que logra atraer a la ciudad millones de personas cada año para contemplar un templo que aún está en construcción.
La izquierda catalana, que también gobierna el Ayuntamiento de Barcelona con Ada Colau como alcaldesa, sabe de su importancia pero no perdonan que la Sagrada Familia sea un templo religioso y concretamente católico.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor ello, no extraña escuchar como un concejal de Barcelona, Daniel Mòdol, ha arremetido contra el templo definiendo la Sagrada Familia como una “mona de Pascua gigante” y una “pseudo-obra de Gaudí”.
Pero lo más grave no son las críticas a esta obra sino las actuaciones que se pueden hacer contra ella. Y eso es precisamente lo que ha hecho la corporación de Ada Colau, que ha decidido que la Sagrada Familia no será construida tal y como estaba prevista en los planos de Gaudí.
Según el plan original de Gaudí la fachada principal del templo debería ser accesible a través de una gran escalinata que diera una mayor perspectiva a la construcción. Aunque se ha ido construyendo alrededor del templo se advertía que esos edificios serían derruidos en el futuro para que la Sagrada Familia pudiera ser concluida. Incluso el plan urbanístico lo tenía previsto.
Sin embargo, ahora ha llegado la teniente de alcalde Janet Sánchez ha declarado que no comparte ese plan urbanístico y que no se derribará ningún edificio por lo que de seguir adelante con esta decisión se deberá modificar el plano original de Gaudí, cuyas obras estaban previstas que concluyesen la próxima década.
