Con casi el 99,2% de los votos escrutados, el PP ganaría las elecciones generales con 122 escaños, pero a menos distancia de la prevista de la segunda fuerza, el PSOE, que ha cosechado 91 escaños. Podemos sería la tercera fuerza con un magnífico resultado: 69 escaños. En cambio, Ciudadanos tendría 40 diputados.
A más distancia aparecen los partidos nacionalistas. ERC tendría 9 escaños, mientras que Democracia y Libertad, 8. El PNV llegaría a 6. Unidad Popular-Izquierda Unida, se quedaría con 2 diputados, como Bildu, mientras que Coalición Canaria llegaría a 1.
Del resto de partidos, el que más cerca se queda del escaño es el partido animalista (PACMA) que tiene más de 192.000 votos, superando de esta forma su resultado del 2011. VOX se queda lejos de lograr su primer diputado, con más de 54.000 votos.
Se trata de un duro palo para el bipartidismo a pesar de que siguen siendo los dos primeros partidos. Pero el desplome de escaños y votos es evidente. Los populares obtuvieron en 2011 una mayoría absoluta de 186 diputados, con lo que ha perdido 64 escaños. Los socialistas lograron 110, o sea, 19 menos que los conseguidos en estas elecciones.
Por ello, con estos resultados en el horizonte se adivina un parlamento ingobernable -quién sabe si en dos meses tendremos nuevas elecciones generales- en el que la izquierda radical y los partidos nacionalistas tienen mucho que decir.
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