El año 2018 comenzó en la R. D. del Congo con protestas y varios muertos en algunas iglesias católicas del país, y casi un mes después, el panorama sigue siendo el mismo.
Este pasado fin de semana los soldados y las fuerzas del orden han rodeado muchas iglesias por diferentes ciudades del país y han llevado a cabo varias detenciones. Entre las personas que se han llevado, o que han desaparecido, se encuentran 10 sacerdotes y dos religiosas, que fueron tomados en las marchas que tuvieron lugar tras la celebración de la Misa.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl pasado 31 de diciembre las protestas se centraron en la capital del país, Kinshasa, y la Policía no dudó en usar gases lacrimógenos en las iglesias y en disparar dentro de los templos, causando cinco muertos.
El balance provisional de la represión presentado por la Misión de la ONU en la República Democrática del Congo es de 6 muertos, 57 heridos y más de 100 personas detenidas
Sin embargo, en esta ocasión las protestas, que tienen lugar en muchos casos después de los oficios, tuvieron lugar en otras muchas partes del país. El balance provisional de la represión presentado por la MONUSCO (Misión de la ONU en la República Democrática del Congo) es de 6 muertos, 57 heridos y más de 100 personas detenidas.
Según explica la agencia Fides, «en Goma (capital de Kivu del Norte), donde el 31 de diciembre el llamamiento a la manifestación no había sido relanzado a nivel local, esta vez se llevó a cabo una manifestación después de la misa en la catedral, que fue reprimida por la policía. En la capital de Kivu del Sur, Bukavu, la policía sofocó la protesta al impedir que la gente se reuniera. En Mbuji-Mayi, la capital de Kasai Oriental, las iglesias habían estado rodeadas por el ejército desde la mañana. Una situación tan tensa que el obispo local tuvo que publicar una declaración para pedirles a los sacerdotes que tuvieran valor y realizasen los servicios religiosos. Pero en la catedral de Mbuji-Mayi, los militares interrumpieron la misa impidiendo la consagración de la Eucaristía».
La última protesta fue convocada por asociaciones de laicos católicos para ejercer presión sobre el presidente Joseph Kabila para que respete los Acuerdos de San Silvestre del 31 de diciembre de 2016 y sobre todo para obtener de él el compromiso solemne de no volver a presentarse en las elecciones del 23 de diciembre de 2018.
El presidente Kabila lleva en el poder desde el asesinato de su padre en 2001 y su mandato debía finalizar el 20 de diciembre de 2016
El presidente Kabila lleva en el poder desde el asesinato de su padre en 2001 y su mandato debía finalizar el 20 de diciembre de 2016, pero el día antes de finalizar ese plazo su portavoz declaró que se mantendría hasta que haya un nuevo presidente tras unas elecciones programadas para después de abril de 2018. Recientemente, se aplazó aún más, a diciembre de 2018.
Bajo el pretexto de que las elecciones no podían realizarse por problemas de seguridad y por motivos económicos, estas se han ido aplazando y el mandatario ha incumplido su promesa de abandonar el poder.
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