
El partido Centro Democrático del expresidente de Colombia Álvaro Uribe ha impulsado un procedimiento para poder celebrar un referéndum que contrarreste los tres apartados que consideran más injustos de los acuerdos de la paz que el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC firmaron en 2016.
Estos acuerdos fueron revocados cuando se celebró un referéndum pero eso no evitó que al final el presidente decidiera aprobarlos a través del Congreso debido a su falta de popularidad en el país.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor ello, a siete meses de las elecciones, el Centro Democrático ha puesto en marcha los mecanismos para volver a consultar a la población los tres pilares de ese acuerdo que siempre han considerado más injustos.
El primero es la Jurisdicción Especial para la Paz, el segundo es el llamado “blindaje jurídico”, que permitirá al Gobierno hacer cambios que beneficiarían a los terroristas y el tercero aborda de la llegada a la política democrática.
SenadoraValencia: «No vamos a permitir que los jueces afines al Gobierno de Santos y a las FARC sean los que juzguen a los colombianos y a los militares”
La senadora Paloma Valencia informó del inicio de la recolección, en toda Colombia, de las más de 1,8 millones de firmas necesarias para convocar esta consulta en la que se pedirá permiso a los colombianos para suprimir estas tres partes.
«No vamos a permitir que los jueces afines al Gobierno de Santos y a las FARC sean los que juzguen a los colombianos y a los militares”, dijo la senadora en referencia a la primera parte.
La polémica que rodea al segundo postulado es el poder otorgado al Gobierno para que pueda hacer cambios que beneficiarían a los terroristas.
Y el último simplemente busca impedir que terroristas autores de crímenes de lesa humanidad puedan participar de la democracia en un país que ha sufrido sus atentados.
La iniciativa del referéndum y la posibilidad de que el partido de Álvaro Uribe reúna casi dos millones de firmas para convocarlo muestran que la paz que el presidente Santos ofreció a los colombianos, y que le valió la concesión del Premio Nobel, es una paz en falso.
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