Una gran cantidad de miembros de grupos de trabajo, relatores especiales y expertos independientes del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha instado, ya desde el 14 de marzo, “a evitar la extralimitación de las medidas de emergencia en respuesta al brote de coronavirus” recordando a los países miembros “que las restricciones tomadas para responder al virus deben estar motivadas por objetivos legítimos de salud pública y no deben usarse simplemente para acallar la disidencia”.
No es aceptable que se limite la libertad de prensa y de información eliminando o restringiendo las preguntas de los periodistas. No se puede aceptar con resignación una limitación de la libertad de opinión, expresión o manifestación callando las opiniones disidentes al grito de ¡fake news! desde los medios de comunicación oficiales, u oficialistas. La censura o el control de los servicios de inteligencia no pueden venir como consecuencia de una pandemia. Lamentablemente, el CIS de abril y sus preguntas dirigidas reflejan que un 66,7% de la población “cree que habría que restringir y controlar las informaciones, estableciendo sólo una fuente oficial de información”. Debo reconocer que me veo ante la decisión de alarmarme ante las respuestas de mis compatriotas y su deriva hacia el totalitarismo y la censura y la de no creer los resultados del CIS de Tezanos.
Cuesta aceptar la situación dramática actual en España y gran parte de los países. Es difícil asumir que miles y miles de personas están falleciendo debido al Coronavirus – COVID19. España es, hoy en día, el segundo país del mundo en número de infectados, sólo por detrás de EE. UU. Si consideramos el número de personas fallecidas, el tercero por detrás de EE. UU. e Italia que tienen una población mayor que España. Para ver las estadísticas completas recomiendo visitar la página de Worldometers que utiliza estadísticas oficiales.
Además, se debe reconocer que no se están contabilizando la totalidad de contagios ni fallecimientos por Coronavirus. Se están excluyendo casos donde no hay test positivos y además se limitan las autopsias. El número real de contagiados y fallecidos tiene una importancia relativa, aunque es claramente superior al oficial. Ocultar los datos o que sean inexactos no debería servir para ocultar la buena o mala gestión del gobierno…¿o sí?
A nadie se le exige perfección en todos y cada uno de sus actos, pero sí honestidad, buena voluntad y capacidad para el puesto
El ver las actuaciones y risas de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo o de Pedro Duque, ministro de Ciencia no son aceptables ante una tragedia y tantas y tantas muertes. Tampoco lo es la incompetencia y falta de decisión de políticos o técnicos. A nadie se le exige perfección en todos y cada uno de sus actos, pero sí honestidad, buena voluntad y capacidad para el puesto. Actualmente, además, hay muchas dudas, quizás demasiadas, sobre procedimientos y comisiones de compras de test de detección del coronavirus, material sanitario y de protección. Más de uno deberá aclarar la asignación de partidas presupuestarias, compras sin ningún tipo de concurso público o la eliminación de la transparencia en las decisiones públicas.
No es ningún secreto que existen luchas internas y grandes diferencias de opinión, criterio y agenda en el gobierno de España. Representantes de Ministerios y Vicepresidencias reclaman su espacio y la aprobación de sus medidas, populistas o liberticidas. Los medios de comunicación públicos se vuelcan con las versiones oficiales y los medios oficialistas aplauden, jalean o apoyan al gobierno al tiempo que censuran y cercenan a aquellos que se opongan. Para algunos malpensados, las ayudas y subvenciones de millones de euros recibidos recientemente quizás ayuden.
En el CIS de abril en la pregunta 7, sobre la política que está siguiendo el Gobierno actual para luchar contra el COVID-19 en su conjunto, a un 46,5% de los entrevistados les merece mucha o bastante confianza y a un 47,8% les merece poca o ninguna confianza. El PSOE publicó un Tweet en el que indica que: “Un 97,3% de la ciudadanía respalda las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar la crisis del COVID-19”.
Es bien conocido que desde que Tezanos dirige el CIS al PSOE le salen buenos resultados en las encuestas. No obstante, es lamentable que el principal partido del Gobierno de España tergiverse la información y cambie cifras de una forma tan evidente con unos resultados de aprobación que superan a los de los líderes de las mayores dictaduras.
Lo que no se debe permitir ni aceptar es que las restricciones sobre libertades y derechos fundamentales por un estado de alarma y una pandemia se mantengan después
Mi deseo es que esta pandemia acabe cuanto antes, que los contagiados se curen y que el número de fallecidos sea el menor posible. Como muchos, tengo familiares, amigos y gente cercana que ha fallecido o sufrido el contagio. Mis oraciones para Carlos, Antonio, Clemente y otros muchos así como mi apoyo y cariño a tantas familias que han perdido seres queridos. Al mismo tiempo quiero homenajear y agradecer al personal sanitario, a la Policía, Guardia Civil, Ejército, transportistas, empleados del sector agroalimentario y de limpieza, capellanes y sacerdotes así como a tantos miles de héroes anónimos que entregan su tiempo, esfuerzo, dinero o incluso vida para ayudar y salvar a otros.
De esta situación se va a salir. Concuerdo con el Gobierno en que cada día queda un día menos de crisis. Lo que no se debe permitir ni aceptar es que las restricciones sobre libertades y derechos fundamentales por un estado de alarma y una pandemia se mantengan después y que el populismo y totalitarismo tomen las instituciones.
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