Tras reconocer el Gobierno que está revisando todos los mensajes de las redes sociales en España, ahora el Centro de Investigaciones Sociológicas pregunta a los españoles que qué les parece lo de censurar la libertad de expresión con motivo de la pandemia.
Esta es la pregunta número 6 del Estudio nº 3279 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que depende de la Vicepresidencia Primera del Gobierno y del Ministerio de la Presidencia Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática: “¿Cree Ud. que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener la libertad total para la difusión de noticias e informaciones?”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn el avance de los resultados del Estudio, supuestamente un 66,7 por ciento de españoles respondería que sí, que “cree que habría que restringir y controlar las informaciones, estableciendo sólo una fuente oficial de información”. En contraposición con un 30,8 por ciento que supuestamente estaría en contra.
Nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta mantener la distancia social, nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta mascarilla, nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta guantes
En nuestro artículo 20 de la Constitución Española se reconoce el derecho a “expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”. “A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión”. Y también que “el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa”.
Pero, ¿puede el Gobierno de España lanzar una pregunta a los españoles que va en contra del artículo 20 de nuestra Constitución? Pues lo ha hecho.
Pero lo ha hecho con una pregunta tramposa porque prejuzga la respuesta, como señala al diario El País el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, “es evidente que la mayoría de ciudadanos está en contra de los bulos. A lo mejor, si preguntamos si está usted dispuesto a una restricción total de la libertad de expresión, la respuesta sería distinta”. Y es que “de eso se trata, lo que propone la pregunta: renunciar a la libertad de expresión y pasar su control a manos del Gobierno. Una democracia que se precie no puede permitirse semejante decisión”.
Además del virus que nos asola y con el que España debe luchar todavía a pecho descubierto por la falta de material y por los errores reiterados en la compra de suministros del gobierno de socialistas y comunistas, a los que hay que sumar continuas confiscaciones a las empresas de abastecimiento; ahora, para más despropósito, se abalanza sobre nosotros, inexorable, el virus de la censura y del tajo a la libertad de expresión.
A día de hoy mueren en España más de 500 personas al día por el SARS-Cov2 (también conocido por Covid19 o Coronavirus), tenemos 19.000 víctimas mortales en total, y hay un repunte de infectados, pero el gobierno de coalición parece estar más preocupado en luchar contra supuestos bulos en los medios y en las redes sociales.
El 11 de abril el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconoció que el Gobierno está haciendo ya una monitorización de las redes sociales “con el fin de comprobar algunos discursos que puedan ser peligrosos y delictivos”, así como las “campañas de desinformación”.
«Son las propias plataformas, siguiendo sus protocolos de actuación, las que acuerdan la retirada, no es el Gobierno, ni el Ministerio del Interior, ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», ha precisado este sábado Marlaska en rueda de prensa telemática desde La Moncloa. Asimismo, el ministro ha resaltado que la crítica «es la base del Estado de Derecho». «Nos enriquece y nos fortalece a todos, no hay ninguna limitación a la crítica», sentenció en declaraciones recogidas por Europa Press.
Los bulos del gobierno ¿son información veraz?, ¿no son peligrosos o delictivos?
Sin embargo, las mentiras sobre el coronavirus que partieron y siguen partiendo del gobierno y sus portavoces parece que no van a ser autoperseguidas:
Fernando Simón, cara visible del Ministerio de Sanidad nos mintió cuando nos dijo que los contagios iban a ser mínimos en España. Nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta mantener la distancia social, nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta mascarilla, nos mintió cuando nos dijo que no hacía falta guantes.
Pedro Sánchez, presidente de España, nos mintió cuando nos dijo que España fue el primer país en hacer medidas de confinamiento en todo occidente, que España no iba a desentenderse de nuestros mayores, nos mintió diciendo que nuestro país era el que más pruebas de la enfermedad había hecho, y un largo etcétera de falsas informaciones, que algunos medios tratan de compendiar, pero que se hace inabarcable a medida que pasan los días.
Actualmente, luchamos contra dos virus graves en España: uno mortal, con cifras dramáticas de afectados jóvenes y mayores y de difuntos, por quienes además el Gobierno se niega a guardar luto; y otro, que con la excusa del primero el Gobierno nos trata de inocular, también sin guardar luto: la restricción progresiva y acelerada de libertades fundamentales.