Se acaba de aprobar en el Congreso la proposición de Ley de Igualdad Retributiva entre Mujeres y Hombres que busca acabar con la brecha salarial en España cifrada en un 22,86% en la actualidad con el voto a favor de todos los partidos menos la abstención del PP.
Este ‘problema’ ha unido a PSOE, Ciudadanos y Podemos mientras que el PP recela aunque tampoco protesta demasiado, por lo que es más que probable que la votación sea positiva y dentro de poco tiempo, entre otras cosas, se obligue a las empresas por ley que informen en las nóminas de sus trabajadores sobre el promedio salarial de hombres y mujeres.
El problema es que todo este mantra sobre que las mujeres cobran menos que los hombres por el mismo trabajo es mentira.
1. Las empresas pagan lo mismo a hombre que a mujeres
Cada vez menos personas insisten en la idea de que las empresas pagan más a los hombres que a la mujeres, aunque todavía hay quien lo hace. Ahora el argumento se basa más allá del salario base y se centra en las horas extras o en pluses masculinizados, como el de peligrosidad.
La queja, claro está, no radica en que se pague más a los hombres que a las mujeres, sino que ciertos trabajos tengan ese plus o que más hombres hagan horas extraordinarias o nocturnas.
2. Hombres y mujeres eligen trabajos distintos
La principal razón de que la media de los sueldos de los hombres sea superior a la media de los sueldos de mujeres es los trabajos que cada uno escoge. Es decir, hay más ingenieros que ingenieras y más enfermeras que enfermeros.
Lo que se suele ocultar es que a más libertad de elección, más hombres son ingenieros y más mujeres eligen enfermería
La queja por esta diferencia es que la culpa es del sistema patriarcal, del machismo y de la creencia de que el cuidado de los hijos debe recaer en la mujer. Y se defiende la promoción de mujeres en la ciencia, por ejemplo, y de hombres en sanidad.
Más allá de que nunca se promociona la inmersión de las mujeres en la minería, por destacar un trabajo típicamente masculino, lo que se suele ocultar es que a más libertad de elección, más se profundiza esa diferencia, y que obligar a lo contrario es coartar la libertad.
3. Las mujeres trabajan menos horas
Otra de las grandes causas que provoca esa diferencia media estadística existe porque las mujeres trabajan menos horas que los hombres. Es decir, mientras existen más de dos millones de mujeres que trabajan a tiempo parcial, solo hay 776.000 hombres con este tipo de contrato. De media eso significa casi 10 mil euros menos al año.
El por qué de esta situación radica en dos motivos principalmente: ellas se dedican más al cuidado de la familia (niños o ancianos) y tienen más problemas a la hora de encontrar trabajos a tiempo completo.
A lo primero Podemos le llama machismo, aunque en casi todos los casos se basa en una decisión libre. El segundo tiene un factor de miedo a que la mujer se quede embarazada, y aquí sí puede haber un problema.
De hecho, muchas veces el miedo a perder un puesto de trabajo lleva a las mujeres a retrasar su maternidad, lo que ha convertido a España, entre otras razones, uno de los menores índices de natalidad de Europa y del mundo y una de las mayores edades en las mujeres que son madres, con 32 años.
Esto también provoca que muchas mujeres, que no todas, elijan cuidar de su familia por tener un sueldo inferior al de él, pero no es que las paguen menos. De hecho, si se comparan los sueldos de los trabajadores menores de 30 años, ellas ganan más que ellos, y empieza a caer pasada esa edad.
4. No existen denuncias
A pesar de que Inspección de Trabajo investiga a las empresas por si discriminan por sexo y atienden las denuncias al respecto, en 2017 solo el 0,1% de las multas por inspecciones laborales fueron por trato desigual.
El periódico Público reconoce que no existe la brecha salarial como tal, y culpa al machismo y al patriarcado de todo
Se impusieron 135 infracciones, y en 2016 apenas llegaron a 81. Es decir, la queja por la brecha salarial se basa en la diferencia de la media de los sueldos de hombres y mujeres porque no existen denuncias ni quejas ni pruebas evidentes de que las empresas paguen más a unos que a otros.
5. Lo reconoce hasta Público
Este mismo análisis, aunque a su manera, lo hace el periódico Público, favorable a la ley de Unidos Podemos, pero en casa uno de los apartados culpa a la sociedad patriarcal y machista en sus distintas versiones de que las mujeres trabajen menos horas, se ocupen más de la familia o elijan empleos menos remunerados.
Por que como ellos mismos dicen en la noticia, no es verdad que se pague más al hombre por el hecho de serlo. Y punto.
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