Una breve encuesta a 43 agentes de pastoral de Paraguay revela datos inquietantes. El 57% de los agentes son partidarios del uso de anticonceptivos. Muchos piensan que debe de ser la pareja la que tome su decisión; otros creen que es una decisión personal. Incluso algunos sostienen que el uso de anticonceptivos puede mejorar la calidad de vida al facilitar una paternidad supuestamente responsable.
Sólo un 43% consideró que la anticoncepción es inmoral porque supone poner barreras a la vida que es lo que enseña la Iglesia católica.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraCon el tema de las relaciones prematrimoniales, el 63% reconoció que la abstinencia es básica para preservar la pureza moral y la conexión emocional de los novios, pero casi un 24% considera que la pareja debe de tomar su decisión en función de su compromiso, incluso el 4% considera que el estado marital debe de ser independiente de la relación sexual.
El estudio se basa en una pequeña encuesta a sólo 43 agentes de pastoral de Paraguay. En España, prácticamente el 100% de las parejas que acuden a los cursillos prematrimoniales ya están conviviendo. La cultura de lo provisorio de la que habla el papa Francisco parece más que extendida.

La Iglesia tiene el enorme reto de acoger a todos sin renunciar a la doctrina que sería tanto como rebajar el Evangelio. Dios nos creó para la grandeza de la santidad no para ser bonsais. Y si nos hizo para la grandeza es que se puede ser santo.
Y eso no significa que no haya pecado. San Juan Pablo II hablaba del “martirio” de la castidad. Y eso significa que si uno se cae de su camino, se levanta y regresa. Igual que el político que se mancha las botas; se sacude y sigue caminando.
Que el camino sea difícil no significa que sea imposible. Sólo quiere decir que la Misericordia de Dios es infinita y nos acogerá siempre y que la comunidad nos ayudará a ‘hacer espaldas’ sin renunciar a la grandeza a la que hemos sido llamados.
Por eso es tan importante que los agentes de pastoral no desfallezcan. Tirar la toalla porque el mundo está paganizado no es una opción. La misión del cristiano es salar la tierra no embarrar la sal. Porque además no es justo con nuestros hermanos ni tampoco es misericordioso. Dios nos quiere grandes a todos.
Y si el problema es de falta de formación, las diócesis y las parroquias tendrán que tener los recursos necesarios para que todos puedan acceder a la mejor formación posible de la manera más pedagógica posible y más realista posible. Porque no somos ángeles, pero tampoco nacimos para ser demonios o serpientes que se arrastran fatigosamente.

Estamos llamados al amor. “Ama y haz lo que quieras”, concluyó San Agustín.
Aunque ya sabes que el amor, es exigente. Así lo explicaba san Pablo en la carta a los Corintios:
“El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor disculpa todo, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”