A lo largo del fin de semana se ha celebrado el 22º Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Universidad CEU San Pablo centrado en la defensa de la vida humana desde diferentes perspectivas.
El congreso ha contado con un seguimiento de al menos 3.000 usuarios únicos a través de los canales de vídeo, por lo que la circunstancia de pandemia, paradójicamente, ha servido para multiplicar la asistencia al Congreso, tradicionalmente presencial.
En esta ocasión, las ponencias principales han corrido a cargo del presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Manuel Martínez-Sellés; el expresidente de la Comunidad de Madrid y demógrafo Joaquín Leguina, actual director del Observatorio Demográfico CEU; la diputada regional de Madrid de Vox, Gádor Joya, excoordinadora de la plataforma Derecho a Vivir; y la hermana María Cristina Duque, de la congregación de las Hermanas de la Vida.
El manifiesto del 22º Congreso Católicos y Vida Pública afirma que cada vida humana es «un don y una tarea» que se manifiesta «en su relación con y para otros», pero queestá amenazada por la «violencia desde su concepción hasta su momento final». También constata que «la cultutra de la vida sigue librando dura batalla contra la cultura de las tinieblas y de la muerte: en el seno materno, en las familas, en los hospitales y residencias, en la economía, en las leyes, en la política».
Por todo ello, el congreso que se ha desarrollado bajo el lema ‘El momento de defender la vida’ propone cerca de una treintena de ideas en torno a las que articular esta batalla desde la afirmación de la vida humana del concebido no nacido, la maternidad, la familia, la vida en momentos de vulnerabilidad, atendiendo al evangelio de la vida, proponiendo un sí a la vida en los medios de comunicación y definiendo un compromiso con la cultura de la vida.
De todas ellas, destacan:
- Frente al suicidio demográfico de España y Europa urge promover una verdadera concienciación social en favor de los valores que apoyen la natalidad y la familia.
- El aborto provocado no es ningún derecho, sino un acto cruel hacia el ser más inocente y débil a quien se quita su vida.
- Los gobernantes tienen la obligación de remover los obstáculos que impiden a las personas acceder a la maternidad y la paternidad.
- Reclamamos una perspectiva familiar para todas las leyes y políticas económicas y sociales, muy especialmente en aquellas de alto impacto familiar.
- Eutanasia y suicidio no son actos médicos sensu estricto al atentar contra el principio esencial de la Medicina, la protección de la vida y salud de las personas.
- Los cuidados paliativos son un derecho fundamental de todos los pacientes en su atención al final de la vida; su existencia universal debe ser acreditada como una especialidad médica más dentro del sistema sanitario español y garantizada por los servicios públicos.
- Frente al «descarte» del desvalido, es tiempo de una «ética de la fragilidad o vulnerabilidad» que nos recuerde que somos todos necesitados.
- Urgimos a todos los medios de comunicación católicos a que cumplan con su obligación moral de defender la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural.
- Queremos comprometernos a promover (…) un pacto de Estado sobre la Vida y la Familia donde se planteen líneas estratégicas claras, más allá del partido que gobierne y creen, por lo menos en estas cuestiones, un entorno estable.
- Nos comprometemos a apoyar y promover una educación en y para la «cultura de la vida».
Ante un posible aborto: “Ella sabe que el bebé está ahí”, sólo necesita “saber que es fuerte, que no está sola que es buena y es amada. Si es capaz de abrir su corazón y reconocer su voluntad, sacará la fuerza”.
En el acto de clausura del 22 Congreso Católicos y Vida Pública han intervenido el vicepresidente de la ACdP, José Masip Marzá, el director del Congreso, Rafael Sánchez Saus, y el presidente de la ACdP y del CEU, Alfonso Bullón de Mendoza. Previo al cierre de este Congreso, han participado hermanas de Sisters of Life una congregación que, a los tres tradicionales, han agregado un cuarto voto: «Proteger y realzar el carácter sagrado de la vida humana». Cuentan, para ello, con el mejor aliado: «El amor de Dios». Es lo que encuentran las personas que acuden a las diferentes misiones de la congregación: «Mujeres que se enfrentan con un embarazo inesperado, mujeres y hombres que sufren los efectos de un aborto provocado y corazones quebrantados de este tiempo, heridos por una creciente cultura de la muerte», ha relatado la hermana Cristina Duque de Seras.
Si el miedo es “la raíz principal del aborto” la forma de abordarlo no es “suponer nada ni decir a la mujer lo que tiene que hacer”, sino escucharla. “Ella sabe que el bebé está ahí”, sólo necesita “saber que es fuerte, que no está sola que es buena y es amada. Si es capaz de abrir su corazón y reconocer su voluntad, sacará la fuerza”.
Como ha explicado, la llamada de la congregación se dirige a todas las madres afectadas por la sombra de un aborto: las que piensan en abortar, las que están a tiempo de interrumpir un aborto en marcha y las que ya han abortado, una o varias veces. La clave de su recuperación está en reconocer el hecho de su condición de madre, independientemente de las circunstancias.
La hermana ha sido clara al respecto, los “lazos” de maternidad nacen desde la concepción misma. Por ello, “tanto si tiene a su hijo como si lo da en adopción o aborta, una mujer embarazada es madre. Nosotras la ayudamos a serlo según la circunstancia en que se encuentre”.
Desde el reconocimiento de esta condición, hay cosas que es positivo asumir. La primera, que es bueno “contar a los no nacidos entre nuestros hijos, ya que tienen vida plena y son almas eternas”. Por otro lado, también hay que interiorizar que dar en adopción “no es abandonar a un hijo”. Al contrario, representa un “amor grande y de sacrificio”. Aunque también hay que tener en cuenta que “hablar de adopción a quien va a abortar y no lo ha propuesto no es adecuado y puede ser contraproducente”. En suma, la respuesta está en guiarse por la vocación de ese cuarto voto: “dar la vida para que tengan vida”.
Joaquín Leguina: “Hay que implantar una política de apoyo a las mujeres que tienen hijos”
El protagonismo durante la mañana del sábado correspondió al director del Observatorio Demográfico CEU, Joaquín Leguina, ha apelado al apoyo de las mujeres que desean tener descendientes o que tienen hijos, “a través de una política que evite por todos los medios que se rompan sus carreras profesionales”. Una situación que ha llevado, entre otros aspectos, a una caída en picado de la natalidad en España. “Hay un problema de infelicidad porque no se pueden tener convenientemente los hijos que se desean. Se pone de moda conservar los óvulos para tener los hijos a partir de los 50 años. Un riesgo para la madre y para los hijos”, ha criticado.
Leguina, que ha dado una visión de la evolución que ha sufrido la demografía española desde 1975 hasta la actualidad, ha remarcado la evolución del envejecimiento, “dependiente, casi exclusivamente, de la fecundidad”. En su discurso ha mostrado que el aumento de la esperanza de vida hace crecer el número de «viejos», aunque, paradójicamente, no incrementa el envejecimiento. “Es la fecundidad lo que hace que haya proporcionalmente más viejos, no la mortalidad”, ha subrayado.
El que fuera dirigente socialista también ha valorado otros aspectos como la nupcialidad y las rupturas matrimoniales. “Hay muchas parejas que no se han casado y esto influye en el número de hijos. Hoy, el 54% de los españoles se quedarían solteros. Mientras que, en el año 1976, la edad para casarse era de 24 años (mujeres) y 26 (hombres), actualmente, se ha retrasado la edad de matrimonio diez años”, ha explicado. Asimismo, el expolítico ha abordado la evolución de la inmigración y sus consecuencias demográficas y sociales, como la integración, “que trae consigo muchas complicaciones políticas y más en estos momentos en los que sufrimos una alta tasa de paro”.
Para concluir su discurso, Leguina ha reconocido la labor de los sanitarios españoles, a los que ha catalogado de “espectaculares”. “El problema de la sanidad española y sus profesionales es que, siendo de los mejores del mundo, no son de los que más cobran”, y ha añadido “debemos estar muy agradecidos a su labor. Quién haya pasado por un hospital no podrá decir lo contrario”.
Alejandro Macarrón: «En España se destruye vida todos los días, muere más gente de la que nace
Por su parte, el director de Renacimiento Demográfico, Alejandro Macarrón Larumbe, ha explicado que «es el momento de defender la vida, sin duda, porque en España se destruye vida todos los días, muere más gente de la que nace, hay entre 90 y 100 mil abortos al año; estamos en ciernes de la ley de eutanasia, cuyo fin es destruir más vidas». El demógrafo ha señalado que «tenemos un problema de vida muy serio en España, en Europa y en Occidente en general y, poco a poco, en todo el mundo».
En este sentido, Macarrón ha manifestado su desacuerdo con la agenda 2030 de la ONU, ya que “no se entiende por qué no se habla de esto cuando la mitad de los países del mundo están aproximadamente por debajo del nivel de natalidad suficiente para el reemplazo y, dentro de poco, muchos más”.
Asimismo, Macarrón ha afirmado que “si no concienciamos ahora a la sociedad de que esto es un problema real y, además, de muy difícil o lenta marcha atrás, lo mismo que el deterioro es muy lento, la recuperación, si se consigue, sería también muy lenta”.
Gádor Joya (Vox): La defensa del derecho a la vida es «un compromiso irrenunciable»
Enla tarde del saábado, la especialista en Pediatría Gádor Joya y diputada regional en Madrid por Vox ha calificado la defensa del derecho a la vida como “un compromiso irrenunciable de todos allí en donde nos encontremos, en el ámbito en el que nos desarrollemos”. Un compromiso que, señala la parlamentaria, “debe comenzar con una formación en el seno de la familia”.
En este sentido, la parlamentaria ha subrayado que los padres han de poder dársela a sus hijos en libertad; una libertad que “está siendo frontalmente atacada con la ley de educación que este Gobierno quiere aprobar”. “Hemos de transmitir a nuestros hijos ideas y principios claros, firmes e inamovibles, huyendo del relativismo que conduce a la renuncia final de estos principios”, ha subrayado.
Durante su discurso, Joya ha apuntado que este compromiso “no ha de ser algo exclusivo de los católicos”, a los que ha animado a participar en todos los ámbitos de la vida pública, de una manera expresa, y ha catalogado de “deber y obligación moral” al hecho de vencer “la inercia de limitarnos a nuestro círculo y de dar por hecho ciertas verdades que, sin embargo, están siendo atacadas ahora más que nunca”.
Manuel Martínez-Sellés: “Los médicos estamos mayoritariamente en contra de la eutanasia”
“Es particularmente cruel que se plantee una ley de eutanasia en un país que tiene unos cuidados paliativos que están muy infradimensionados”. El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Manuel Martínez-Sellés, manifestó así su rechazo a cualquier ley a favor de la muerte durante la conferencia inaugural el el pasado viernes.
En su intervención, el doctor Martínez-Sellés ha subrayado que “en España, los médicos estamos mayoritariamente en contra de la eutanasia” y ha reclamado una ley de cuidados paliativos. En este sentido, ha recordado que “tenemos muchos pacientes que están sufriendo porque no les damos un tratamiento paliativo adecuado y, en vez de darles ese tratamiento, aprobamos una ley que permite matarlos”. Esto se debe a que “sale más barato matar pacientes que cuidarlos”.
En esta línea, durante su ponencia ‘Eutanasia. Un análisis a la luz de la ciencia y la antropología’, Martínez-Sellés ha indicado que “en los países donde se ha aprobado la eutanasia, se ha visto que al final hay una pérdida de autonomía en los pacientes, porque aquellos que están en una situación más delicada, con patologías más avanzadas, se pueden sentir presionados a solicitar la eutanasia para no ser una carga para sus familias o para la sociedad”. Por este motivo, ha señalado la importancia de entender lo que realmente quiere un enfermo, dado que “cuando un enfermo solicita la eutanasia, lo que está pidiendo es otra cosa: que le cuiden, que le traten los síntomas”.
Durante esta jornada inaugural del Congreso, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y que, por primera vez se ha celebrado íntegramente online a través de la página del Congreso, el presidente de la ACdP y del CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, ha destacado que “en este Congreso no se trata sólo de expresar nuestro rechazo a toda legitimación de una cultura de la muerte, del aborto, el infanticidio o la eutanasia, que por supuesto. Es mucho más. Lo que se pretende es encontrar una sabiduría profunda que nos explique por qué se ha perdido una cultura de la vida y cómo es posible recuperarla […] Una recuperación del gusto y del sabor por la vida en todas sus manifestaciones, formas y estados”.
Acompañando a estas palabras, el consiliario Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas, monseñor Fidel Herráez, ha señalado que “la vida, que es el don más maravilloso que hemos recibido, presenta una dimensión terriblemente frágil y débil, que requiere la defensa y la protección por parte de todos”. Por su parte, el director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Sánchez Saus, ha precisado de “una renovación de nuestro proceso evangelizador; una defensa de la vida, con pandemia o sin ella, como tarea de nuestro tiempo”.
Durante la inauguración también intervino el nuncio del Vaticano en España, monseñor Bernardito Auza, quien ha transmitido a los asistentes la bendición apostólica del Papa Francisco.
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