Venezuela afronta la recta final hacia las elecciones legislativas (no presidenciales) del domingo y el chavismo apura sus escasas opciones de mantenerse en el poder recurriendo a todo tipo de tretas. La última: concurrir a los comicios bajo unas siglas casi idénticas a las de la oposición.
Quien vote al partido de Nicolás Maduro deberá marcar la casilla «MIN-Unidad» (Movimiento de Integridad Nacional), un nombre muy parecido al de la oposición «MUD-Unidad» (Mesa de la Unidad Democrática). Además el color azul de las casillas empleadas por el chavismo es muy parecido al de la oposición.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl objetivo, por supuesto, es el de generar confusión y provocar que muchos de los votantes de la oposición escojan la opción gubernamental en el momento de efectuar el voto en los colegios electorales. A ese punto llega la desesperación del Gobierno, que ve casi imposible la victoria electoral.
Por eso ha dejado de ser un secreto la inminente derrota del chavismo, que ya no disimula incluso sus amagos de golpe de Estado. «No me voy a entregar bajo ninguna circunstancia. Si pasara una circunstancia negativa, me iría a las calles a luchar con el pueblo, y la revolución pasaría a otra etapa», dijo ayer el presidente Maduro.
Según ha podido saber Actuall.com, el embajador de España en Venezuela se ha reunido con distintos líderes de la oposición, que no confían en alcanzar una mayoría de 2/3
El presidente lo intentará todo para aferrarse al poder y alargar la agonía de un chavismo que sobrevive a duras penas la ausencia de Hugo Chávez. Para evitar a toda costa una asamblea legislativa de mayoría opositora, el Gobierno ha aumentado el desconcierto haciendo suyo el lema «somos oposición».
@LuisChataing Otra señal es que no crea Partidos engañadores como Min-Unidad; Deberíamos Crear el PSUC pic.twitter.com/CqwWeAYEpg
— Luis Romero! (@Rmluis10) octubre 20, 2015
Según ha podido saber Actuall.com, el embajador de España en Venezuela, Mario Isea, se ha reunido en los últimos días con distintos líderes de la oposición, que calculan que van a sacar 90 escaños en una estimación conservadora. Bajo ninguna premisa creen que vayan a llegar a la mayoría de dos tercios de la Asamblea que permitiría revocar a Maduro como presidente, según contempla la Constitución venezolana.
Rajoy, Felipe González y Cameron piden transparencia
El motivo de que la Mesa de la Unidad Democrática no confíe en la mayoría absoluta obedece a que el sistema electoral beneficia a las zonas rurales, caladero tradicional del voto chavista. Eso y que tiene serias dudas de que el proceso electoral sea limpio. Incluso teme un repunte de la violencia en las zonas rurales este domingo, día de las elecciones.
Hay un sector creciente de la oposición que cree que la derrota de Maduro propiciará las luchas internas por el poder. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, podría plantarle cara. También se habla de Tareck El Aissami, actual gobernador del Estado de Aragua. Por ello, el escenario más probable es que Maduro no dure más de 6 meses por la división interna del chavismo.
La derrota de Maduro propiciaría las luchas internas por el poder: Diosdado Cabello y Tareck El Aissami, los mejores posicionados
Mientras tanto, en la escena internacional se palpa preocupación. Mariano Rajoy, Felipe González y el primer ministro británico, David Cameron, han solicitado a la Justicia venezolana liberar «inmediatamente a todos los opositores encarcelados» y a Nicolás Maduro que garantice que las elecciones sean «libres, transparentes y en paz» y respete el resultado.
Por su parte, el expresidente Rodríguez Zapatero acudirá como observador a las elecciones legislativas. «Debemos confiar para que el resultado sea respetado por todas las fuerzas. Debemos confiar en que la jornada electoral en Venezuela sea jornada de garantías democráticas», señaló este lunes.
