El expresidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, sólo coincidió un año en el poder con Hugo Chávez, pero fue tiempo suficiente para entender lo que se venía encima del país venezolano.
La imagen que tiene sobre el dirigente de Venezuela la encuentra proyectada en España, Estados Unidos o Reino Unido. «El señor Trump en Estados Unidos, los señores de Podemos en España o el movimiento del Brexit tienen algo en común, el populismo», señala Sanguinetti.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraSegún informa ABC, el expresidente uruguayo ve claro el paralelismo entre Chávez y Podemos: «Es el mismo fenómeno con las connotaciones locales de cada lado» y lo único que persiguen es «la anti institucionalidad, la fragmentación de los Estados, debilitar las instituciones democráticas, la sustitución de la razón por la emoción y la plaza pública como expresión de la representación en lugar de los Congresos elegidos democráticamente».
Ante la posibilidad de que los partidos populistas lleguen al poder, Sanguinetti recuerda la experiencia vivida en Latinoamérica ya que Chávez no destruyó los partidos en Venezuela sino que «fue el hijo de que la vieja socialdemocracia y la vieja democracia cristina venezolana, que eran partidos muy fuertes, se cayeran».
La subida al poder de un partido populista «fue un desgraciado patrimonio para Latinoamérica» y por ello aconseja a los grandes partidos españoles que se regeneren.
Recomienda una regeneración de los grandes partidos españoles
En este sentido, recomienda a España que los partidos «se recompongan» pese a que la corrupción les haya afectado. «La democracia sin partidos es el mundo de los mesiánicos, de los liderazgos fugaces, de los liderazgos de burbuja y propaganda», explica.
El uruguayo insiste en la importancia de las instituciones ya que «las personas pasan y las instituciones quedan, son la única garantía que tenemos»
Sanguinetti advierte que los partidos hegemónicos en Venezuela «dejaron un agujero en el que entró ese Gobierno extraño que dio lugar a un coronel demagógico, Chávez, que abrió esta etapa tan dramática que vive Venezuela» y lamenta que sus ciudadanos «lo están pagando muy caro».