El Constitucional ha declarado inconstitucional el segundo estado de alarma. Es verdad que ha sido una decisión muy controvertida, pero la decisión ha sido la declaración de inconstitucionalidad.
Considera que la restricción de derechos y libertades amplia habría exigido declarar el estado de excepción. ¿Y qué más dará?, se preguntarán algunos. Da mucho. Porque el estado de excepción exige un mayor control parlamentario al producirse una mayor restricción de derechos. La previsión del legislador fue fácil de entender: si la situación es tan grave como para restringir severamente los derechos, evitemos el totalitarismo y el abuso con un mayor control del parlamento.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraComo además nuestra democracia es una democracia parlamentaria, era el camino adecuado.
¿Y por qué el gobierno optó por huir del control parlamentario? Porque siempre es mejor tener las manos libres sin control de nadie. Y menos de unos diputados opositores que preguntarán por un comité de expertos inexistente que justificó las decisiones liberticidas.
O quizás inquiera sobre determinados contratos otorgados a amiguetes. O a lo mejor cuestione la lógica de determinadas medidas.
Así que mucho mejor obviar el control parlamentario.
Ante un totalitarismo de este calibre, Vox decidió llevar el asunto al Tribunal Constitucional que ha declarado inconstitucional el segundo estado de alarma. Se suma a la declaración de inconstitucionalidad del primer estado de alarma y de la suspensión de actividades del Congreso. Tres desautorizaciones en muy poco tiempo y por un tema especialmente sensible: el gobierno ha restringido los derechos y libertades de los ciudadanos actuando fuera de la ley.
¿Se imaginan cualquier otro gobierno de cualquier otro país del mundo permaneciendo en sus funciones después de semejante varapalo?
‘Su sanchidad’ quizás pretendía la dictadura perfecta: todo el poder sin control parlamentario, sin libertad de prensa ni libertad de movimientos de los ciudadanos. Y todo eso fuera de la ley. Ni la más férrea dictadura se habría atrevido a semejante atropello.
Curioso que el PP saque pecho ahora cuando aunque criticó el segundo estado de alarma lo terminó avalando con su voto. Curioso además que haya pactado con el totalitario desautorizado la renovación del órgano que le acaba de desautorizar. Muy curioso.