El Partido Popular de Madrid realizó al menos 12 operaciones de blanqueo de dinero la mañana de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004. Los ingresos fraccionados de los donativos -de un valor de hasta 30.000 euros- se realizaron en la sucursal de Caja Madrid del número 10 de la calle Génova, según publica El Español.
El objetivo de fraccionar estas cantidades no era otro que el de no levantar sospechas con Hacienda. El dinero fue depositado en una cuenta de la Fundacion para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid (Fundescam) vinculada al PP y que en ese momento presidía Pío García-Escudero. El hoy presidente del Senado también fue presidente del PP de Madrid hasta que en noviembre de 2004 se dio paso a la ya presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre.
Tras efectuar los ingresos, la documentación fue custodiada tanto en la sede del PP de Madrid -en la primera planta de las oficinas de Génova-, como en la tesorería nacional del partido en ese mismo edificio. Estas pruebas han sido desveladas en la investigación judicial que rastrea la financiación ilegal del PP madrileño.
Durante el mes de marzo de 2004 el PP madrileño realizó numerosos ingresos con dinero negro en la sucursal de Caja Madrid, especialmente la mañana de los atentados terroristas.
Según El Español, el PP llegó a repartir dinero en metálico entres sus trabajadores de la sede central para que acudieran al banco con cantidades cercanas a los 200 euros. Los empleados del departamento de auditoría iban en grupos de siete para ingresar estas cantidades simulando que se trataba de donaciones particulares.
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