Tras el histórico rechazo a la investidura a Pedro Sánchez, primer candidato que no consigue ser elegido a La Moncloa, todas las miradas se dirigen ahora al jefe del Estado, el Rey Felipe VI. Este lunes se reunirá con el presidente del Congreso, Patxi López, para informarle de los pasos a seguir a partir de este momento. El reloj corre. Y España sigue y seguirá al menos otros dos meses sin un Gobierno que pueda ejercer todas sus funciones.
Según informa El Mundo, tanto Zarzuela como Moncloa están de acuerdo en administrar con “sentido común” los tiempos y el Rey seguirá de momento con su agenda prevista.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa intención de Felipe VI pasa por dejar la pelota en el tejado de los grupos políticos y así se quitaría todos los focos que le apuntan a él en este momento. Y es que la imagen del Rey hasta el momento ha quedado “incólume” pero una tercera ronda de consultas sin acuerdo previo entre los partidos que pudiera generar otra investidura fallida podría suponerle un grave desgaste institucional.
La literalidad del artículo 99.4 de la Constitución
El monarca quiere que la iniciativa la tomen ahora los distintos partidos políticos y bastaría que el presidente del Congreso le comunicara que uno de los posibles candidatos tiene una acuerdo para que el Rey activara inmediatamente la tercera ronda de consultas.
Sin embargo, esta intención de Zarzuela y Moncloa de aplazar la ronda de consultas hasta que haya acuerdo puede encontrar ciertos problemas debido a la literalidad del artículo 99.4 de la Constitución. Éste establece que “si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán las sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores” y que consistiría en una “previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria”.
Sin embargo, existen diferencias entre los distintos expertos en derecho constitucional. Un grupo se muestra muy taxativo sobre la obligación del Rey de convocar ya la tercera ronda de consultas mientras que otro sector que abre más la mano en este asunto.
