El alcalde de Charlottesville, Mike Signer, ha instado al gobernador de Virginia a convocar una reunión de emergencia del Parlamento estatal para retirar la estatua en homenaje al militar confederado Robert E. Lee que ha sido objeto de polémica en las últimas semanas.
Signer ha explicado en un comunicado que tras el «ataque terrorista» contra una marcha antifascista el 12 de agosto, estatuas como ésta se han convertido en «imanes». «Podemos y debemos responder negando a los nazis y al Ku Klux Klan (KKK) y a la derecha alternativa el perverso tótem que buscan», ha añadido.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn este sentido, y en aras de la «seguridad pública», el alcalde ha solicitado la retirada de todas las estatuas que homenajean a militares del bando confederado durante la Guerra de Secesión. Signer quiere también «magnificar» la voz de Heather Heyer, atropellada por un simpatizante del supremacismo blanco y quien el alcalde quiere ahora homenajear.
Signer también ha llamado en su nota a «reexaminar» la permisividad para portar armas en casos de violencia como los que ha sufrido Charlottesville. «En primer lugar, hay un peligro demasiado grande de que se produzca una catástrofe. Segundo, supone una intimidación por encima de lo razonable para los ciudadanos, especialmente para los miembros de comunidades vulnerables», ha añadido.
El mensaje contrasta con otro publicado el jueves por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dijo en Twitter estar «triste» por los llamamientos a retirar «preciosas estatuas». «No puedes cambiar la historia, pero puedes aprender de ella», escribió el presidente.