Facebook y Twitter tiene herramientas que sancionan determinados comentarios. Y recientemente Actuall.com contaba cómo esas sanciones pueden mostrar un sesgo anticonservador y anticristiano.
La última que lo ha comprobado ha sido una bloguera cristiana de Estados Unidos, Elizabeth Johnson, conocida como The Activist Mummy (la mamá activista) -su nombre en la red social-.
Su rechazo a cierto tipo de feminismo radical, a lo políticamente correcto y al lobby LGTBI ha ocasionado que haya sido sancionada en las redes sociales por incumplir los estándares de la comunidad.
Pero la gota que colmó el vaso fue ver una amenaza directa contra ella en la red social. Elizabeth vio en Facebook a una nota en la que se decía «Yo quemaría viva a The Activist Mummy y a quien lo controla». La bloguera lo denunció a Facebook alegando «acoso» y animó a otras madres a seguir sus pasos.
Sin embargo, la red social ha contestado afirmando que ese grupo «no va contra los estánderes comunitarios de Facebook«, pese a la clara muestra de odio y violencia que se percibe.
Facebook no ha hecho nada. Y no sólo eso, sino que ha permitido que el grupo haya cambiado el nombre por «Dios quiera que the Activist Mommy arda espontáneamente». ¿No es una prueba bastante de odio hacia esa persona?
La campaña ‘incendiaria’ contra Elizabeth Johnson es una respuesta a sus críticas contra Teen Vogue por un artículo titulado «Sexo anal: lo que necesitas saber», en el que se promovía este tipo de perversiones.
Johnson salió en unas imágenes quemando las páginas de esa revista, y de ahí los ataques contra ella.
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