La supuesta conexión entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, comenzó incluso antes de que el candidato republicano diese la sorpresa en las elecciones del 8 de noviembre.
A partir de ahí, la investigación sobre esta supuesta trama rusa se disparó y los medios de comunicación publicaban día sí día también diversas pruebas irrefutables sobre que las elecciones estaban amañadas por los rusos. Un argumento que sigue explotando Hillary Clinton.
Ahora acaba de publicar el Washington Post que dicha investigación fue financiada por la propia campaña de la candidata demócrata y por el Comité Nacional Democrático, vinculado al partido de Clinton.
El informe que elaboró el agente Steele fue financiado por un republicano anónimo hasta las elecciones, después empezaron a pagar Clinton y los demócratas
Christopher Steele, ex agente de inteligencia británica vinculado con el FBI y la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos, es el autor del dossier sobre los presuntos vínculos de la injerencia rusa que terminó salpicando a Facebook, Twitter, Google y hasta Pokémon GO.
Pero al parece Steele no actuaba por cuenta propia, sino que fue contratado por el bufete Fusion GPS, que a su vez estaba al servicio de Marc E. Elias, abogado representante de la campaña de Clinton y el DNC.
Steele armó el famoso dossier con una compilación de reportes que preparó para Fusion GPS. Cuando el FBI inició su propia pesquisa sobre el caso, el agente británico compartió algunos de sus hallazgos con los federales.
Así, tras las elecciones norteamericanas, el FBI comenzó a pagarle para que siguiera con su investigación antes que se hiciera pública su identidad en las noticias.
La investigación comenzó gracias a un republicano desconocido que financió al agente durante la primarias republicanas.
Pero a partir de abril del 2016, Elias y su despacho, Perkins Coie, se quedaron con la misma hasta que en noviembre entraron Clinton y el Comité Nacional Democrático.
En el Congreso de EEUU, los líderes republicanos llevan meses tratando de determinar la identidad del demócrata u organización que pagó por el expediente.
La cantidad de dinero que se han gastado por esta investigación todavía se desconoce, pero sí se sabe que la campaña de Clinton pagó 5,6 millones de dólares a Perkins Coie de junio de 2015 a diciembre de 2016 y que el Comité pagó 3,6 millones de dólares desde noviembre de 2015.
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