El candidato a la Presidencia de Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez / EFE

El PSOE vuelve a tener la llave para el Gobierno y la pelota está de nuevo en el tejado de Pedro Sánchez. Vuelve a cosechar los peores resultados de su partido en la historia de la democracia pero ha conseguido evitar lo que todo el mundo daba por hecho: el sorpasso con Podemos.

Pese a estos resultados, Pedro Sánchez sale reforzado ante los envites de Pablo Iglesias y a partir de este lunes tendrá una gran responsabilidad a la hora de que España vuelva a tener Gobierno o tenga que ir de nuevo a las urnas en diciembre.

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Pedro Sánchez no podrá reeditar su acuerdo con Ciudadanos puesto que ambos partidos empeoran sus resultados y se quedan todavía más lejos de la mayoría absoluta. De hecho, entre ambos no llegan ni a superar al Partido Popular.

Muy lejos se queda también el Frente Popular encabezado por Pedro Sánchez y con el apoyo de Podemos. La suma de ambas formaciones estaría a 20 escaños de la mayoría absoluta y las malas relaciones entre Sánchez e Iglesias hacen difícil que intenten optar juntos al Gobierno y más cuando en las pasadas negociaciones el líder de Podemos ninguneó al socialista haciéndole incluso el reparto de ministerios.

Si Pedro Sánchez no puede optar a la presidencia su responsabilidad pasa por facilitar un Gobierno del Partido Popular o dificultar la investidura de Rajoy y llevar a España a unas futuras elecciones. Entra aquí la responsabilidad de Estado que tenga o que le imponga el partido.

La fórmula más clara a la hora de formar Gobierno es el de la gran coalición: la suma de escaños de PP y PSOE sería una mayoría muy clara y supondría una bocanada de oxígeno para el bipartidismo, que en estas elecciones logra aguantar el empuje de Podemos y Ciudadanos.

Sin embargo, Pedro Sánchez ha dicho una y otra vez durante los últimos meses que el apoyaría únicamente un gobierno progresista y dada su relación con Mariano Rajoy parece prácticamente imposible que se produzca una gran coalición al estilo de Alemania.

Si el voto a favor de la investidura de Rajoy se torna complicado sí podría ser más factible una abstención

Por ello, la otra opción que le queda a Sánchez y que podría garantizar una estabilidad en España sería la de permitir un Gobierno en minoría del Partido Popular. Numerosas voces en el seno del PSOE han pedido reiteradamente a Sánchez que permita gobernar a Rajoy si era la fuerza más votada. Por ello, si el voto a favor de la investidura de Rajoy se torna complicado sí podría ser más factible una abstención.

Pedro Sánchez, muy discutido en el seno de su partido y por importantes barones, es el gran impedimento para que haya un acercamiento al Partido Popular. De hecho, desde Génova consideran que la salida de Sánchez sería un avance importante a la hora de formar gobierno.

De negarse en rotundo a ayudar al PP y de negarse a dimitir pese a conseguir los peores resultados del PSOE, Sánchez podría abocar a España a unas terceras elecciones en tan sólo un año

No hay más posibilidades reales que puedan garantizar un gobierno. Ni con Ciudadanos ni con Podemos ni con nacionalistas. O PP o explicar a los españoles por qué deberán ir a votar de nuevo. Este es el gran enigma de Pedro Sánchez y del PSOE.

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Nacido en Madrid pero natural de Ocaña se licenció en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Sus primeras incursiones periodísticas las hizo en la prensa local y regional, hasta que llegó a la Agencia EFE. Poco después inició una nueva aventura en Libertad Digital, diario en el que aterrizó en 2008 y del que fue redactor jefe y responsable de la información religiosa. Es articulista habitual de Religión en Libertad y ha colaborado en otros medios escritos como Revista Misión o El Medio y audiovisuales como esRadio e IntereconomíaTV.