Alemania decide sus próximos cuatro años.
Alemania decide sus próximos cuatro años.

Las elecciones de hoy se entienden en clave de ‘sí o no’ a la democristiana Angela Merkel y sus controvertidas políticas inmigratorias. Los conflictos sociales generados por la apertura de fronteras y la llegada de millones de extranjeros la pasaron factura hace unos meses. Ahora es la clara favorita.

El principal rival de la Canciller, que podría repetir legislatura por cuarta vez consecutiva, es el socialista y ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz. Aparcó su carrera burocrática en Bruselas para centrarse en estos comicios y, pese a ser una cara más que conocida, no ha podido acercarse en las encuestas a Merkel como algunos analistas señalaron.

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Aunque no consiga hacer sombra a la CDU y su hermano bávaro, el SPD de Martin Schulz será pieza clave en la formación del próximo gobierno, y más aún si ‘el coco’ de estas elecciones –Alternativa para Alemania (AfD)- consigue finalmente ser el tercer partido más votado. El demonizado partido euroescéptico y antiislamización ha metido el miedo a los demás contrincantes rozando, según las encuestas de intención de voto, el 10 por ciento.

Angela Merkel tiene todo a favor para repetir por otros cuatro años más

La Canciller tiene todo a favor para repetir por otros cuatro años más. Opciones de gobierno le sobran. El SPD es un factor seguro, actualmente forman gobierno en gran coalición. Las otras opciones pasan por Die Linke y los liberales del FDP. El partido neonazi NPD no tiene la influencia suficiente si no se alía en la oposición con Alternativa para Alemania, algo que dependerá del resultado de las elecciones.

Los democristianos

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) ocupa el espectro centroderecha. Sus ideas son mayormente conservadoras. Es la formación del mítico Konrad Adenauer. Al no tener representación en Baviera, van de la mano con la CSU. Su candidato para estos comicios es Angela Merkel.

Los cristianos del sur

La Unión Social Cristiana (CSU) es el partido socio de la CDU en Baviera. Políticamente son más conservadores que sus hermanos, con un profundo sentir católico. Su líder es Horst Seehofer y su apoyo en las elecciones de 2013 fue vital para que Merkel fuera reelegida.

Angela Merkel y Martin Schulz.
Angela Merkel y Martin Schulz.

Los socialistas

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ocupa el espacio de centroizquierda y es el más antiguo de todos los partidos. Forma parte del gobierno federal en coalición con la CDU.  El líder y candidato es el ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz.

La nueva ‘ultraderecha’

Alternativa para Alemania (AfD) es el partido revelación Formado en 2013, tiene muchas posibilidades de convertirse en primera fuerza de la oposición. En su último congreso anual se votó a favor de la línea dura que, por ahora, les ha dado muchos éxitos. Sus líderes son su presidenta Frauke Petry y los vencedores del congreso, Alicia Weilde y Alexander Gauland. Se les tacha de nazis y racistas.

La Izquierda marxista

Socialistas marxistas herederos del partido único de Alemania Oriental y una escisión del SPD. La Izquierda (Die Linke) fue tercera fuerza en las elecciones de 2013. Multicéfalo, dos de sus caras más conocidas son Sahra Wagenknecht y Gregor Gysi desde 2013. Se les suele asociar con Los Verdes de Katrin Göring-Eckardt y Cem Özdemir.

Los liberales

El Partido Democrático Liberal (FDP) representa a los autónomos y a pequeños o medianos empresarios. Muy fuertes en la segunda mitad del siglo XX, en los últimos seis años ha perdido todos los gobiernos regionales en los que participaban. Su actual líder, Christian Lindner, ha recuperado parte del territorio perdido pero no es tan carismático como para hacer sombra a sus oponentes directos.

Alice Wiedel y Christian Lindner.
Alice Wiedel y Christian Lindner.

Los herederos de Hitler

El Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) es históricamente el heredero del Partido Nacional Socialista Alemán (NSDAP) de Adolf Hitler. Tienen una presencia estable en los diferentes territorios pero con mayor fuerza en la antigua Alemania soviética. Envuelto en constantes polémicas, los socialistas, los verdes y la izquierda han intentado ilegalizar el partido en numerosas ocasiones.

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