«El islam no pertenece a Alemania», que hunde sus raíces en el cristianismo, dice un ministro alemán

Horst Seehofer, nuevo ministro del Interior, asegura que su país no puede renunciar a «sus tradiciones y costumbres» por la llegada en busca de asilo de miles de musulmanes. El Gobierno alemán estima que en el país hay alrededor de entre 4,4 y 4,7 millones de musulmanes.