Jesús Campos es un empleado de seguridad del hotel Mandalay Bay de Las Vegas, cuya habitación del piso 32 sirvió como lugar desde la cual Stephen Paddock disparó sin piedad a una multitud de 22.000 personas matando a 58 de ellas el pasado domingo durante un concierto en la explanada en frente del hotel.
Campos recibió el aviso para investigar el piso cuando se encontraba de ronda en su turno. Su avance hasta la habitación no pasó desapercibido para el asesino que controlaba sus inmediaciones gracias a una serie de cámaras que había instalado previamente en el pasillo y en la cerradura de la puerta de entrada. De esta manera podía ver todo lo que ocurría a sus espaldas.
Hasta 200 balas disparó Paddock contra Campos
Fue así como se percibió de la presencia de Campos y abrió fuego contra él. Hasta 200 balas disparó Paddock contra Campos, hiriéndole una en la zona alta de la pierna derecha. No podía hacer nada contra el asesino ya que iba desarmado.
El sheriff de Las Vegas, Joseph Lombardo, según cita El Mundo, dijo que «su valentía es increíble puesto que se quedó con nuestros oficiales, dándoles la tarjeta de acceso a la habitación y continuó ayudándoles a despejar habitaciones hasta que los oficiales le pidieron que recibiera atención médica».
«En la aproximación inicial, al mirar por las cámaras, se podía ver que varias ráfagas de disparos habían sido disparadas a través de la puerta (…). Esas fueron las ráfagas que disparó con el propósito de abatir al guarda de seguridad», informó Lombardo.
En las últimas horas, las autoridades han comenzado a barajar la posibilidad de que Paddock no trabajara solo dado el alto número de armas y munición de los que disponía.
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