El profesor universitario y asesor de Podemos, Jorge Verstrynge, niega haber cobrado cantidad alguna de Venezuela por haber asesorado al ejército bolivariano ni tampoco por los 30.000 ejemplares de su libro La guerra periférica y el islam revolucionario que la editorial El Viejo Topo envió a Hugo Chávez.
Según publica ABC, el fallecido presidente de Venezuela habría firmado la concesión de 6,7 millones de dólares a la fundación CEPS para promocionar un partido bolivariano en España a través de los profesores Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias y Verstrynge, que serían los encargados de «llevar la revolución a España y luchar contra el capitalismo».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPero Verstrynge, uno de los implicados, niega la mayor. «No he cobrado nada, ni siquiera por el libro que Chávez pidió para asesorar al ejército bolivariano. Yo le dije a la editorial que se lo enviáramos sin cobrarles nada, y así fue», señala a Actuall.
Verstrynge asegura que él tampoco ha cobrado nada por esos ejemplares vendidos en España porque «se trata de una editorial pequeña». «No he cobrado nada de Venezuela, tampoco sé qué era el CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) porque nunca trabajé para el CEPS. Lo que sí hice fue asesorar al ejército bolivariano».
Cantos gregorianos y espionaje
La historia comienza cuando un militar venezolano envía a Chávez el libro de Verstrynge y el mandatario bolivariano decide utilizarlo para instruir a sus tropas. Es cuando el exsecretario general de Alianza Popular recibe la invitación para viajar a Venezuela.
«Me bajé del avion y les dije: ‘No sé muy bien qué hago aquí’. Ellos me dijeron: ‘A derrotar a los gringos’. Me preguntaron si creía que los Estados Unidos serían capaces de invadir Venezuela, pero les dije que no».
Verstrynge tuvo dos encuentros con Chávez. «En el primero me preguntó: ‘¿cuánto vas a cobrar por esto?’ Por supuesto, le dije que nada. Él me respondió: ‘Por una vez no me toman por una vaca lechera»
Jorge Verstrynge tuvo dos encuentros con Hugo Chávez. «En el primero me preguntó: ‘¿cuánto vas a cobrar por esto?’ Por supuesto, le dije que nada. Él me respondió: ‘Por una vez no me toman por una vaca lechera».
Hay otra anécdota que a Verstrynge no se le olvida. Estaba reunido con el Alto Estado Mayor venezolano y de fondo sonaba música: cantos gregorianos. «Qué extraño, pensé. El volumen era alto, así que les dije que si, por favor, podían quitarla o al menos bajarla. Pero la música siguió: me dijeron que lo hacían para evitar ser espiados por Estados Unidos».
Por último, el profesor de Ciencias Políticas lamenta las informaciones publicadas en los últimos días que aseguran que él cobró dinero procedente de Venezuela. «Me duele por que ponen mi honorabilidad en duda. La UDEF es necesaria, pero tiene que estar al servicio del Estado, no del ministerio del Interior«.
