Menos de una semana después de que la industria del aborto reclamara que se relajaran los requisitos para eliminar seres humanos en desarrollo prenatal mientras dure el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la Generalidad de Cataluña se ha convertido en la primera administración en atender sus intereses.
Según ha comunicado la Consejería de Salud del gobierno autonómico de Cataluña se ha decidido reducir a una sola entrevista presencial las preceptivas, combinándola «con otros métodos de seguimiento telemáticos».
En concreto, la Generalidad dispone que «la provisión de la información previa puede ser realizada de forma telemática (por vía telefónica, videoconferencia o correo electrónico), siempre asegurando que la mujer embarazada ha recibido, leído y comprendido la información facilitada».
La medida, amparada en la necesidad de evitar un mayor número de contagios, supone una vuelta de tuerca más al trato de favor que la industria del aborto está recibiendo por parte de las autoridades, después de que el Gobierno incluyera la actividad empresarial de la eliminación de seres humanos en fase de desarrollo prenatal entre las consideradas «esenciales» que escapan a la imposición del parón económico.
La Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos de Cataluña ha destacado en un comunicado que la nueva orden de la administración regional «reduce las visitas presenciales obligatorias a la Ley 2/2010 a sólo una mientras que en el resto de sitios deben hacer entre 2 y 3».
Esta relajación sobre lo dispuesto en la Ley 2/ 2010 que regula el aborto libre en España supondrá que la industria del aborto aumentará el gasto de equipos de protección individual (EPI) sanitaria ejerciendo una actividad lucrativa a cargo del erario público consistente en matar vidas humanas.
Estos equipos son ahora, debido precisamente a la situación de estado de alarma por la pandemia sobre el que se basa la decisión de la Generalidad, un bien escaso y valiosísimo para proteger a los sanitarios que están luchando contra el virus en los hospitales.
Según ha publicado Actuall, basado en los últimos datos oficiales del aborto publicado, cada día la industria del aborto en España gasta unos 1.600 equipos de protección que podrían ser aprovechados para salvar vidas en vez de para acabar con ellas antes del nacimiento.
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