La Generalitat de Cataluña ha hecho de la propaganda una de sus principales armas políticas. A base de millones ha conseguido vender su proceso separatista en distintos ámbitos y además ha conseguido regar de dinero público a los medios de comunicación catalanes, convirtiéndoles en dóciles y sumisos con el poder.
Este viernes el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña ha publicado los contratos realizados por el departamento de Presidencia del ejecutivo catalán. Dependiente del presidente se mencionan los gastos realizados durante el segundo semestre de 2015.
Lo que se desprende de lo publicado en el Diario Oficial pone de manifiesto la importancia que la propaganda tiene para Mas y ahora Puigdemont. Tan sólo en seis meses, Presidencia se ha gastado casi diez millones de euros.
Mientras el Gobierno catalán está prácticamente en bancarrota y tuvo que recibir el pasado mes de diciembre 3.000 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica, se gasta el dinero que recibe en publicidad. Y todo ello cuando la Generalitat no tiene dinero para pagar los medicamentos teniendo a las farmacias en pie de guerra.
Más de 900.000 euros para promocionar el Gordo catalán
El primer contrato que aparece en el documento oficial asciende a más de 7,9 millones de euros y tiene como objeto los “servicios de gestión e inserción en el medio impreso de anuncios de diversas campañas de publicidad institucional y de redaccionales informativos”.
Otra de las partidas asciende a 919.589 euros y estaba destinada a promocionar el Gordo de la lotería catalana, llamada “Grossa de cap d´any”. En el concepto justificaban este gasto alegando que debían “reforzar la difusión de la campaña de publicidad institucional”.
Por último, la Generalitat de Cataluña gastó otros 755.823 euros en otra campaña para “insertar en los medios de comunicación de la campaña de publicidad institucional del Institut Catalá de Finances”.
En total, 9,661 millones de euros en publicidad y propaganda en los medios de comunicación catalanes en tan sólo medio año. Pero para los nacionalistas es España quien les roba.
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