La Hermandad del Rocío de Cádiz no va a poder participar en la Procesión Magna Mariana porque el alcalde, José María González ‘Kichi’, ha prohibido las celebraciones con animales, y esta hermandad tiene un carro tirado por dos mulos.
Esta procesión se celebra el 24 de junio con motivo del 150 aniversario de la proclamación por la Santa Sede de Nuestra Señora la Virgen del Rosario como Excelsa Patrona de Cádiz.
Se va a celebrar por todo lo alto dado a un cuantioso número de aniversarios que coinciden este 2017 y que han provocado la celebración de esta Procesión Magna en la que participan todas las cofradías excepto la Hermandad del Rocío, por lo de los mulos.
El Gobierno de ‘Kichi’ manifestó que no colaboraría con la Magna si la carreta iba tirado por mulas
Y es que a principios de este mes ha entrado en vigor la Ordenanza de Tenencia de Animales, por lo que el Ayuntamiento no participará o colaborará en «espectáculos con animales», y el Consejo de Hermandades y Cofradías no puede prescindir de la colaboración municipal para organizar la Procesión Magna.
El hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Cádiz, Manuel García Perales, sostiene que fueron invitados a participar en la procesión por el Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, pero al reunirse éste con Ayuntamiento para coordinar el cortejo, el Gobierno de ‘Kichi’ manifestó que no colaboraría con la Magna si la carreta iba tirado por mulas.
«Ellos consideran que es un espectáculo, pero es una manifestación religiosa. La Virgen del Rocío no es una insignia y entonces tiene que ir en la carreta, y si no nos dejan salir, pues no podremos estar», sostiene Manuel García Perales a El Mundo.
«Nuestra ilusión era estar por el centro más allá de San Juan de Dios y que se viera la carreta del Simpecado por las calles del centro». La carreta «o va tirada por mulos, o no hay alternativa«, incide García Perales.
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