Atención. Encuentre las similitudes y diferencias entre tres significadas entradas del Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia:
Fascismo: movimiento político y social de carácter totalitario que se desarrolló en Italia en la primera mitad del siglo XX, y que se caracteriza por el corporativismo y la exaltación nacionalista.
Nacionalsocialismo: movimiento político y social del Tercer Reich alemán, de carácter totalitario, pangermanista y racista.
Comunismo: movimiento y sistemas políticos, desarrollados desde el siglo XIX, basados en la lucha de clases y en la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.
¿Seguro que no se ha dado cuenta? La Real Academia de la Lengua, que trabaja para limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua cervantina, ha caído en error fácilmente comprobable por la ciencia histórica, al no incluir el carácter totalitario en la definición de la doctrina marxista.
Así lo entiende ‘El Club de los Viernes’, que ha puesto en marcha una campaña para reclamar a la Real Academia de la Lengua que la definición de comunismo se ajuste a un adecuado criterio ético-léxico porque «la única diferencia real entre ellos es el espacio que aspiran a controlar (el comunismo es universalista y el fascismo y el nacionalsocialismo, nacionalistas)».
En este sentido la plataforma liberal recuerda que el comunismo «sigue gozando de respeto y prestigio en España yotras artes del mundo», pese a que ha producido, en nombre de la supresión de los medios privados de producción, «un número de muertes cuatro veces superior al de los regímenes totalitarios con los que coexistió en el siglo XX«.
Así, a través de una campaña alojada en HazteOir.org, ‘el Club del Viernes’ denuncia la complicidad de la Real Academia de la Lengua en el «blanqueamiento» de esta ideología, en la medida en que sustrae la consideración de «totalitaria» a la doctrina marxista.
«Sustraer a las palabras de su verdadero significado para evitar ser blanco de los ataques de quienes apoyan dicha ideología totalitaria, no es ya sólo un síntoma de preocupante cobardía, sino de falta de profesionalidad de una institución como la Real Academia de la Lengua Española, cuya divisa debiera ser el rigor y, sobre todo, la verdad», inciden los impulsores de esta iniciativa que está dirigida a Darío Villanueva, en su calidad de director del Instituto de Lexicografía de la Real Academia de la Lengua Española.
El objetivo final de la campaña es que la próxima edición del Diccionario de la Lengua Española actualice la definición de comunismo, para ponerla en el lugar que le corresponde, junto a otros totalitarismos coetáneos.
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