El Partido Feminista denuncia a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de “política criminal” por “complicidad” con corporaciones internacionales al retrasar la declaración de pandemia del COVID19, acusa al Gobierno español de ineptitud por esperar hasta el 14 de marzo para declarar el estado de alarma, sostiene que la situación es suficiente para que dimita el ministro de Sanidad y exigir responsabilidades al Gobierno. En definitiva, abre el melón de la izquierda española: “No existe es la oposición de izquierda”.
“Es imprescindible denunciar la complicidad que ha tenido la Organización Mundial de la Salud con las grandes corporaciones internacionales para retrasar la declaración de pandemia del coronavirus hasta el 11 de marzo de 2020, cuando el primer caso reportado en China es del 1 de diciembre de 2019, precisamente por eso se llama Covid 19 y no 20”, ha asegurado el Partido Feminista de España, mediante una resolución firmada por la Comisión Política.
En este sentido, sostiene que de esta “política criminal han sido, y siguen siendo, servidores todos los gobiernos de los países europeos y EEUU”.
Según las feministas socialistas españolas, el Comité de Emergencia que asesora al director de la OMS, declara la alerta el 30 de enero, pero no la dirige a los países desarrollados porque, según detalla, “para el Capital lo único importante es el beneficio y a su consecución sacrifica lo que sea necesario, incluidas las vidas humanas”.
En este punto, acusa al Gobierno español -formado por una coalición de partidos: PSOE, Podemos que tiene en su seno varias formaciones e Izquierda Unida que a su vez suma diversas organizaciones- de “inepcia” por esperar hasta el 14 de marzo para declarar el estado de alarma, cuando ya había 6.000 enfermos diagnosticados y 60 fallecidos en España.
El Partido Feminista cree que la situación -falta de medios en la sanidad española (UCI’s, plazas hospitalarias, mascarillas, medicinas-, ancianos muertos y abandonados, compra de test inútiles, etc.- deberían haber sido suficientes para que dimitiera el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y para exigir responsabilidades al Gobierno.
En este sentido, las mujeres feministas socialistas españolas consideran que la oposición de derecha “está apoyándolo porque ellos habrían hecho lo mismo” y ensalzan la “solidaridad ciudadana”, mientras acusan a la población de ser “incapaz de dirigir su indignación contra un Gobierno que es inaceptable”. “La que no existe es la oposición de izquierda”, concluyen.
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