Ahora que se acercan las elecciones trata de rebajar su animosidad verbal pero sus continuas apelaciones a la violencia física han quedado grabadas para la posteridad. Primero mentó la guillotina para los capitalistas, y luego citó al cofundador de las Panteras Negras para decir que «un pueblo desarmado está sometido a la esclavitud».
¿Acaso Pablo Iglesias está sugiriendo que se repartan fusiles después de las elecciones como hizo el Frente Popular en el 36? El vídeo no tiene desperdicio.
1. Pro-americano. Lo primero que remarca Pablo Iglesias en el vídeo es que la creencia de que la izquierda sea antiamericana es una de las grandes falacias del siglo XX. Menos mal que ahora, en el siglo XXI, nadie duda de que la izquierda es pro-yankee.
Es evidente que las repetidas acusaciones por parte de países socialistas y comunistas a EEUU de ser el imperio del mal son sólo una campaña de marketing camuflada, y la continua quema de la bandera de las barras y estrellas por grupos de ideología marxista no son más que un acto de amor mal interpretado.
2. Marilyn Monroe. Dentro de su amor hacia los EEUU, una de las cosas que más le gustan a Pablo Iglesias es la actriz Marilyn Monroe. No sólo se declara fan de la que fue ‘la novia de américa’, sino que ha llegado a soñar con ser el presidente J.F. Kennedy para poder recibir un cariñoso ‘happy birthday to you’ de la labios de la sensual rubia.
Solo de pensarlo se le eriza la piel. Si la izquierda en general tiene los mismos sueños que el líder de Podemos, es normal que lo que se interpretaba hasta ahora en el siglo XX como antiamericanismo no fuese más que la reacción a un amor imposible.
3. A favor de la violencia. «La democracia es incompatible con el monopolio de la violencia por parte del Estado, que inventó el absolutismo europeo. La democracia es tal si el poder está repartido, y si la base del poder es la violencia, el pueblo no puede denegar el fundamento de la soberanía».
Confiemos en que la base del poder en España sea la Justicia y no la violencia, como pasa en Venezuela, ya que en caso contrario un futuro gobierno PSOE-Podemos terminaría repartiendo fusiles entre la poblacion civil con la benévola e inocente intención de democratizar al pueblo.
4. Defensor de las armas. Y el espeluznante punto anterior no es nada descabellado si se tiene en cuenta la férrea defensa que hace el señor Iglesias del derecho de los norteamericanos a portar armas.
Gracias a la segunda enmienda, cualquier ciudadano puede comprar un arma si no tiene antecedentes penales, la esencia de toda auténtica democracia. Y no piensen que los episodios de tiroteos en los colegios o las polémicas muertes de negros desarmados tienen algo que ver con esta libertad. Esos episodios, según Pablo Iglesias, “son sólo síntomas de una sociedad enferma que nada tienen que ver con un derecho, el de portar armas, que es una de las bases de la democracia”. Lástima que España sea un dictadura basada en leyes y no una democracia armada.
5. Retorno a la esclavitud. Para que no haya dudas sobre su firme creencia en la democracia de las armas, Iglesias cita a Huey Newton, cofundador de los ‘Panteras Negras’, sin duda uno de los grupos referentes para el candidato a La Moncloa; la cita es: «un pueblo desarmado puede ser sometido a la esclavitud en cualquier momento».
Así que ya saben, en el supuesto de que Pablo Iglesias llegase a la presidencia del Gobierno o la sociedad se arma o puede acabar sometida a la esclavitud. Por no hablar del posible retorno de la guillotina como elemento democrático y por la que tendrían que pasar todos los capitalistas del país, al igual que ocurrió en Francia durante la revolución francesa.
6. ¿Guiño a los catalanes? Pablo Iglesias podría haber solucionado de un plumazo el problema de la independencia catalana. Según escuchamos en el vídeo, la constitución de los EEUU debería “ser digna de interés para cualquier interesado en la emancipación” y ese interés, claro está, reposa en la segunda enmienda.
¿Acaso intenta insinuar el líder de Podemos que aquellos catalanes que deseen ser independientes deberían armarse hasta los dientes y expulsar a los que se consideren españoles? ‘Alguien vendrá que bueno te hará’ debe pensar Artur Mas.
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