El grupo terrorista recientemente legalizado en Colombia ha sido acusado de romper las condiciones del acuerdo de paz que alcanzó con el Gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, por secuestrar a un ciudadano en la localidad de Guaviare.
Según apunta el Conflict Analysis Resource Center (Cerac), organización que hace monitoreo del cumplimiento de los acuerdos, la guerrilla infringió el apartado de “no ejecutar actos de violencia o cualquier amenaza que ponga en riesgo la vida e integridad personal contra la poblacion civil”, informa RCN Radio.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLos hechos denunciados acusan a las FARC del secuestro del ciudadano Robinson Escobar Pérez, una afirmación que no niegan desde el grupo terrorista sino que justifican alegando que Escobar fue retenido por pertenecer al Clan del Golfo, un grupo criminal dedicado al narcotráfico.
El delito de Escobar fue merodear cerca de uno de los lugares de reagrupamiento de las FARC
La razón por la cual fueron las FARC y no la Policía quienes detuvieron a este supuesto narcotraficante, según la versión de la guerrilla, fue que Escobar estaba merodeando cerca de uno de los lugares en los que los miembros de las FARC se están reuniendo para empezar a desmovilizar a sus tropas.
El secuestro no fue a mayores y Escobar fue finalmente devuelto al Comité Internacional de la Cruz Roja. El acto se calificó como secuestro, es decir, que las FARC habrían incurrido en una violación de los compromisos suscritos en La Habana con el Gobierno Nacional.
Se trata de la tercera violación
Se trata de la tercera violación de los acuerdos de paz por parte de las FARC. La primera de ellas se produjo el pasado febrero, cuando frente a 2.000 personas y con 200 o 300 hombres armados dieron un discurso en una plaza pública, según relató la BBC.
Las FARC ni tenían permiso para hacer política en ese momento -sólo una vez aprobados los acuerdos-, ni podían ir armados, como no puede hacerlo ningún ciudadano colombiano. Los hechos fueron criticados por el gobierno, pero las represalias no pasaron de ahí.
La segunda violación tuvo lugar en la localidad de Bolivar, al norte de Colombia, el pasado 16 de noviembre. Dos miembros de las FARC estaban cometiendo extorsiones fingiendo pertenecer a ELN cuando el Ejército fue advertido e intervino contra ellos.
La confrontación acabó en un tiroteo y los dos guerrilleros murieron en el acto, pero los acuerdos tampoco se vieron afectados.