Grupos de feministas radicales protagonizarán un año más el ‘Encuentro Nacional de Mujeres’ los días 8,9 y 10 de octubre en la ciudad de Rosario, en Argentina. Estos encuentros son conocidos por la violencia y la agresividad de las feministas, que a gritos de “Iglesia basura, vos sos la dictadura» o «la única Iglesia que ilumina es la que arde» reivindican el aborto, la feminización de la sociedad y el orgullo lésbico intentando profanar iglesias y catedrales. Aun así, cada año permiten esta manifestación de odio.
En esta edición miles de mujeres llegarán al encuentro que se celebrará en Rosario gracias al apoyo económico y logístico que les ha brindado la política Mónica Fein, perteneciente al partido socialista argentino. Fein ha concedido grandes cantidades de dinero a las feministas para que defiendan sus consignas anarquistas («ni Dios, ni patrón, ni marido«), abortistas («mi cuerpo es mío«) y anticatólicas («la única Iglesia que ilumina es la que arde«).
Los encuentros se basan en la violencia: insultos, desnudos enfrente de la iglesia, agresiones, lanzamiento de huevos…
Todos los años estos encuentros están basados en la violencia y la agresividad: Grafitis, insultos, desnudos enfrente de la iglesia, lanzamiento de huevos, escupitajos a los católicos e insultos contra la iglesia, los feligreses y la comunidad provida.
En el encuentro del año pasado, en la ciudad argentina Mar de Plata, la Policía se vio obligada a instalar una reja en el exterior de la Catedral de Mar de Plata para defenderla de posibles ataques.
Sin embargo, estas medidas fueron insuficientes, ya que las abortistas llegaron al exterior del templo y derribaron las rejas instaladas. La Policía tuvo que recurrir a gases lacrimógenos y pelotas de goma para proteger a los feligreses que decidieron custodiar el templo. Las manifestantes más violentas fueron detenidas pero liberadas poco después.
Proteger los templos
Ante los ataques que ha habido años anteriores contra la comunidad, la organización CitizenGO quiere evitar que se repita este año la misma situación. Por ello, ha lanzado una campaña, para que el gobernador Miguel Lifschitz, cumpla con lo establecido en las leyes y garantice el orden público y la plena vigencia de los derechos de los ciudadanos: derecho a la integridad moral, física y psicológica, libertad de expresión, libertad de culto y derecho de reunión.
En la petición ciudadana se solicita que “no se permitan actos de humillación y discriminación hacia las personas por ningún motivo y mucho menos por expresar sus ideas o manifestar sus creencias religiosas”.
Comentarios
Comentarios