Un grupo de alumnos de la Unviersidad católica de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos, ha solicitado al presidente del centro, el Padre John Jenkins, CSC, que dejen de ofrecer a los trabajadores y alumnos medicamentos anticonceptivos y abortivos contemplados en el seguro médico.
La universidad cedió a los mandatos del Obamacare tras perder en los Tribunales y no permitirles acogerse a la objeción de conciencia. Tras varios años de lucha judicial, integraron la cobertura con contraceptivos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraSin embargo, recientemente, la Administración Trump ha eximido de esa obligación a las empresas que aleguen motivos de tipo religioso, pero la Universidad sorprendentemente ha rechazado esa oferta y continúa ofreciéndolos.
En 2013 la Universidad presentó una declaración jurada en la que afirmaban que las creencias del centro impedían cualquier uso de anticonceptivos en el seguro médico
En la carta que han dirigido al presidente de la universidad los alumnos afirman que al rechazar esa oferta, «se está haciendo voluntariamente lo que dijeron que en conciencia no podían hacer sin escandalizar, especialmente a los alumnos».
En 2013, el vicepresidente de la universidad, el Dr. John Affleck Graves, presentó una declaración jurada por la que las creencias católicas de la universidad Notre Dame «impedía pagar, facilitar el acceso y/o estar implicada en la provisión de productos que induzcan al aborto, la contracepción, la esterilización o a un asesoramiento relacionado”.
Graves argumentaba que el Gobierno de los Estados Unidos estaba violando la objeción de conciencia de la Universidad «al forzarla a participar en un esquema que obliga a proporcionar una cobertura médica a la cual se opone por motivos morales y religiosos».
Sin embargo su apelación no fue escuchada y la universidad, obligada a ofrecer esos servicios. Aunque Notre Dame no los paga directamente, las empresas de seguros son las que proveen a estudiantes y trabajadores.
Los alumnos solicitarán una investigación por si hubo falsedad en la declaración jurada por parte del vicepresidente del centro
Pero curiosamente, ahora que han abierto una ventana para no verse obligados a seguir ofreciendo medicamentos anticonceptivos y abortivos, la universidad ha hecho oídos sordos a ese ofrecimiento y los alumno han querido recordarles sus palabras.
«Primero enviamos una Carta Abierta privada al Padre Jenkins para que pudiera ofrecer alguna explicación antes de publicarla», han afirmado los alumnos. «Pero no respondió ni lo ha hecho hasta el momento», han asegurado.
Los alumnos han avisado de que en caso de no recibir ninguna respuesta solicitarán una investigación de acuerdo al artículo 11 de las Reglas Federales de enjuiciamiento civil que permitiría a las cortes federales determinar si hubo falsedad en la declaración jurada del vicepresidente de la universidad.