Todo apunta a nuevas elecciones el próximo 26 de junio. Después de casi cuatro meses las formaciones políticas no logran llegar a un acuerdo y el plazo expira el 3 de mayo. Una nueva convocatoria de elecciones supondría que los partidos se gastarán en sólo seis meses un total de 80 millones de euros (40 millones en cada elecciones), siempre que justifiquen un gasto máximo. Cantidad a la que hay que sumar el gasto en logística.
Según el Ministerio de Interior el total del gasto administrativo el pasado 20D ascendió a 130 millones de euros. Esta cifra tendría que volver a repetirse en junio ya que el coste incluye nuevamente papeletas, anuncios, informática, personal así como el acondicionamiento de los colegios.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNuevamente, las arcas públicas tendrían que sufragar la actividad de los partidos con el desembolso de 40 millones de euros destinados a subvenciones para todas las formaciones que concurrieron a las urnas el pasado 20 de diciembre. Una cifra que podría considerarse excesiva, sobre todo cuando se da por partida doble.
El Consejo de Ministros tendría que aprobar un decreto ley con un crédito extraordinario en mayo
Según la Ley Orgánica del Régimen Electoral, la distribución del dinero va en función del último resultado electoral. En este caso, al no estar incluida la partida en los Presupuestos de 2016 el Consejo de Ministros tendría que aprobar un decreto ley con un crédito extraordinario en mayo.
El reparto que se producirá en esta ocasión es excepcional, al no regirse explícitamente en base al número de escaños y votos, sino en función a lo gastado en la campaña anterior. Esto se debe a que la partida no está incluida en los presupuestos de 2016. Así lo indica el artículo 127 de la ley electoral: «en ningún caso la subvención correspondiente a cada grupo político podrá sobrepasar la cifra de gastos electorales declarados y justificados por el Tribunal de Cuentas en el ejercicio de su función fiscalizadora».
La subvención por cada escaño que los partidos obtengan en el Congreso y en el Senado es de 21.467,64 euros
La subvención por cada escaño que los partidos obtengan en el Congreso y en el Senado es de 21.467,64 euros, mientras que la cantidad percibida por cada voto a sus candidatos en ambas cámaras es de 0,81 euros y 0,32 euros, respectivamente.
Los 350 escaños del Congreso y los 208 senadores suponen un total de 11,8 millones de gasto público en subvenciones, a lo que hay que añadir 28,4 millones si se tienen en cuenta los votos. Lo que supondría algo más de 40 millones de euros. Además, hay que sumar el dinero que reciben por mailing, propaganda por correo, que perciben aquellas formaciones con grupo parlamentario.
El PP el mayor beneficiado
Echando la vista atrás y fijándonos en los resultados del 20D, la formación liderada por Mariano Rajoy sería la mayor beneficiada económicamente, al tratarse del partido con mayor representación.
El PP tendría derecho a 17, 4 millones, sin mailing, aunque la ley sólo permite recibir hasta 12 millones. Según los datos de Génova en la anterior campaña gastaron 12. El PSOE, por su parte, tendría derecho a 11,8 millones aunque sólo llegaría a percibir nueve.
Lo mismo ocurre con Ciudadanos, cuya subvención podría ascender a los tres millones y medio de euros, pero sólo ingresarían lo que gastaron: cuatro millones.
Sin duda el peor parado es IU-Unidad Popular, que al no tener grupo propio cuenta con grandes deudas y de repetirse los comicios no llegaría a percibir ni un millón de euros, mientras que en la convocatoria anterior gastó más de dos.
En el caso de Podemos, que asegura no depender de las subvenciones ya que se financia a través de microcréditos, podría cobrar hasta 8,2 millones. Sin embargo solo llegaría a ingresar algo más de dos millones que fue lo que gastó en la anterior campaña.