La información remitida por España a Bruselas pone negro sobre blanco el verdadero modelo Sánchez. España se ha convertido en el motor de crecimiento de la UE. Pero lo hace vía inmigración. La población crece y eso hace crecer el PIB. Pero la renta per cápita se encuentra en encefalograma plano desde hace 3 lustros. Crece la economía pero no la productividad. Cada día somos menos competitivos.
Sánchez insiste en que la economía va como un cohete. Y es verdad que crece más que nuestros socios europeos, que también están atascados por una hiperregulación asfixiante. Pero el crecimiento español se explica por el gasto público. Recaudamos a niveles históricos pero nos endeudamos a niveles históricos. La razón es que el gobierno ha disparado el gasto público. Y no en inversiones, sino en subvenciones y contrataciones públicas. Ya somos el único país de nuestro entorno donde las personas que viven del Estado superan a las que viven del sector privado en medio millón. Insostenible.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraLa solución a la bolivarización de nuestra economía es diluir el efecto con más llegadas de inmigrantes. Sánchez lo ha verbalizado: las familias españolas ya no quieren tener hijos y la solución al invierno demográfico que sufrimos es la inmigración. Por eso ha planteado una relajación del sistema de regularización. Los tiempos para los permisos de residencia y trabajo se reducen y las renovaciones durarán más. El objetivo es ponérselo fácil a los inmigrantes en la confianza de que se incorporarán al mercado. Así se lo ha traslado el Ejecutivo a Bruselas.
Así, las dos patas en las que el gobierno confía la economía española son la inmigración y la vivienda. Si el ladrillo sube su precio, el gobierno cobrará más impuestos. Fue lo que permitió el superávit presupuestario en los años del boom inmobiliario. Así que -de nuevo- el incentivo perverso de pretender financiarse con un bien de primera necesidad al tiempo que inventan soluciones fallidas para el problema de acceso a la vivienda.
Modelo bolivariano de bonos junto a especulación inmobiliaria. Es el mejor resumen del modelo de ‘venezualización’ de la economía española. Súmenle un incremento fiscal paulatino. La propiedad sufre ahora el ‘basurazo’. El IRPF, la ausencia de deflactación. Y bancos y energéticas soportan la carga ‘temporal’ convertida en indefinida. Algunos ya se cansaron: Repsol decide deslocalizar una inversión a Portugal. Aviso a navegantes: el hachazo fiscal no puede ser eterno.
El anzuelo del pescador
Bildu sí la, víctimas no. La AVT advierte que el gobierno pretende excarcelar a dos etarras con delitos de sangre de manera inmediata. Además, las ayudas a las víctimas se han reducido un 64% en los últimos 5 años. Ahora el PP se plantea llevar al Constitucional la ‘Ley Txapote’, esa que se aprobó con la desidia de los diputados del PP y de Vox.
El ‘Uno’ debe echarse a un lado. PNV y Junts ya trabajan con alternativas en caso de que la corrupción arrecie. Apoyar una moción de censura sería -quizás- demasiado. Pero podrían plantearse exigir a Sánchez un recambio del mismo PSOE. Pepiño y Felipe trabajan en alternativas.
Vox marca distancias del PP. El partido de Abascal ha decidido no apoyar los presupuestos de las autonomías en las que cogobernar con el PP. Por supuesto, habrá razones objetivas: se está disparando el gasto e incrementando la deuda. Pero obvio que hay razones políticas: Vox ha optado por un patriotismo autóctono para el que el PP es un lastre.