Noticia muy comentada en España durante las últimas semanas ha sido la decisión de una juez de investigar a Nacho Cano –integrante del extinto grupo MECANO- quien presuntamente mantiene trabajando de manera irregular a una veintena de mexicanos en el musical “Malinche”.
Según esto, Nacho Cano violó los derechos de ciudadanos extranjeros, concretamente de veinte bailarines a quienes con engaños llevó a España como becados para luego ponerlos a trabajar sin recibir sueldo alguno.
Y del mismo modo que si arrojamos al mar un pedazo de carne ensangrentada veremos como a los poco minutos se acercan varios tiburones dispuestos a darse un festín; de igual manera en cuanto la juez imputó a Nacho Cano, de inmediato, se alzaron voces pidiendo la cabeza del productor.
Entre esas fieras sedientas de sangre se encuentra el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) quien anunció que intervendría para defender los derechos de los trabajadores.
Aquí lo curioso es que un sindicado de filiación marxista, incondicional del presidente Pedro Sánchez, que muy poco ha hecho por defender a los obreros españoles, de repente aparezca en el escenario luchando en favor de unos trabajadores extranjeros.
En fin, que según estamos viendo todo es válido con tal de hundir a Nacho Cano.
Y lo más grave es que los delitos que presuntamente cometió el músico son castigados con penas que van desde fuertes multas hasta varios años de cárcel.
Ante ello es inevitable que surjan dos preguntas: ¿Qué está pasando en realidad? ¿Quiénes son los que manejan tras bambalinas los hilos para que los protagonistas se muevan como títeres?
Estas preguntas las responde en parte el propio Nacho Cano al decir que la única razón detrás de este caso es el apoyo que le ha brindado a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Isabel Díaz Ayuso, un personaje tan popular en España que muchos la consideran como la principal figura de la oposición.
E incluso hay quienes van más allá al afirmar que, a mediano plazo, Isabel será la próxima presidenta de gobierno.
Ni duda cabe que el apoyo de Nacho Cano a Díaz Ayuso tenía que dolerle en el alma a la pandilla social-comunista que en estos momentos ‘desgobierna’ España.
Nacho Cano fue incluso más lejos al decir que su persecución se debe a un montaje orquestado por la banda de Zapatero, Maduro y Pedro Sánchez.
El caso es que el musical “Malinche” no es una obra cualquiera cuya mediocridad sea tal que con dificultad llegue a las treinta representaciones.
Nada de eso. El musical “Malinche”, estrenado en 2022 y con más de quinientas representaciones ha hecho historia dentro del Teatro Español del siglo XXI porque le reconoce el mérito debido a la mujer que fue una pieza clave en la Conquista de México.
Conocedores de la Historia de México se muestran acortes en que si la Malinche, junto con Jerónimo de Aguilar, no se hubiera aparecido en el momento oportuno, Hernán Cortés no hubiera contado con unos intérpretes que le fueron de gran utilidad en su empresa.
De no haber contado con esos dos personajes, Cortés no habría podido entenderse con los enviados de Moctezuma, no hubiera podido marchar desde la costa hasta el altiplano, no hubiera tenido un encuentro con Moctezuma, no lo hubiera apresado y –en definitiva- jamás se habría producido la derrota de los aztecas.
Consideramos que eso y no tanto el apoyo de Nacho Cano a Isabel Díaz Ayuso es lo que más le duele a las mafias anti hispanistas que tienen secuestrada a España.
Nacho Cano es de ideología conservadora, definiendo como “conservador” a quien lucha por conservar y defender los valores de la España Eterna.
Considerando el gran éxito que ha tenido “Malinche”, los enemigos de España y de la verdad histórica jamás le perdonarán a Nacho Cano que le haga justicia a un personaje incomprendido como fue doña Marina (la Malinche).
La obra de Nacho Cano le ha abierto los ojos a muchos haciéndoles distinguir con claridad donde está la verdad y donde el error.
Esa labor, toda una obra rectificadora de la Historia, es lo que no le perdonan a Nacho Cano.
Esa es la verdadera razón por la cual le persiguen con tanta rabia.
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