
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha publicado este domingo una carta en la que amenaza con retirar a su partido, Fidesz, del grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo.
Orbán ha remitido una misiva al líder del PPE, el alemán Manfred Weber, en la que explica que Fidesz abandonará el grupo parlamentario si se modifican las normas internas conforme a lo propuesto por sus líderes el pasado viernes. La carta ha sido publicada en Twitter por la vicepresidenta de Fidesz, Katalin Novak.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa modificación permitiría expulsar a un miembro con solo la mitad de los apoyos del total y en ciertos casos concretos. Fidesz ya fue suspendido del PPE en 2018 por sus políticas euroescépticas, aunque sigue formando parte del grupo parlamentario en la Eurocámara.
Sin embargo, el próximo miércoles el grupo parlamentario decide si modifica finalmente su normativa interna, lo que podría propiciar la expulsión de Fidesz en las semanas siguientes, siempre que el partido de Orbán no se retire en primer lugar.
Las reglas del PPE establecen hasta ahora que para suspender o expulsar a uno de sus miembros es necesario primero que lo pidan siete de sus partidos miembros, procedentes de al menos cinco países distintos.
Reivindicando a Wilfried Martens
En su misiva, el líder conservador húngaro denuncia que el Partido Popular Europeo está afrontando «una crisis de liderazgo y dirección política» y reivindica una vuelta a la «herencia» del político belga Wilfried Martens que «unió de forma exitosa a los partidos del centro derecha y de la derecha procedentes de diferentes tradiciones ideológicas y geográficas».
Orban alaba que en aquellos momentos se formara una alianza entre los tradicionales democristianos continentales y los conservadores del norte y se lograra la incorporación de los partidos nacionales de raigambre cristiana, de derecha, provenientes de los países que antaño formaron parte de la órbita comunista.
En la carta dirigida a Manfred Webwer, Orban recuerda que durante los últimos dos años se han producido «discusiones internas sobre nuestras visiones de futuro» y que le propuso una fórmula de coordinación inspirada en su antecesor Martens que no parece haber sido tenido en cuenta «en la medida en que mi carta no ha sido contestada».
El primer ministro de Hungría y presidente de Fidesz sostiene que la modificación de la normativa interna del Partido Popular Europeo propiciará «una suspensión legalmente cuestionable de nuestros diputados electos», de tal forma que «el mensaje es claro y tomamos nota. Si Fidesz no es bienvenido, no nos sentimos obligados a seguir en el grupo», ha remachado.
Orban señala tres «preocupaciones relacionadas con la situación actual» de su partido dentro del Partido Popular Europeo.
- En un momento en el que la pandemia de coronavirus reclama «cooperación, esfuerzos conjuntos, tolerancia y paciencia» el líder de Fidesz reprocha que «es más que difícil comprender y aceptar como un asunto urgente la revisión de normas sobre el funcionamiento del Partido Popular Europeo que existen desde hace mucho».
- No son aceptables «normas y y sanciones retroactivas que las nuevas disposiciones pretenden introducir con claridad». Orban subraya que «estas enmiendas han sido hechas a medida para sancionar a los europarlamentarios de Fidesz. Como no han tenido los votos suficientes para castigarnos, tratan ahora de cambiar las normas y aplicarlas a un procedimiento en curso».
- En la medida en que Orban tiene la obligación de garantizar la plena representación de los votantes de Fidesz señala: «No puedo aceptar la limitación de los derechos de nuestros europarlamentarios para cumplir con sus obligaciones». «Esto sería profundamente antidemocrático», remata Orban.
Orban reivindica además que los representantes de Fidesz en el parlamento europeo tienen el respaldo de más del 52% del electorado húngaro, lo que le sitúa en proporción como la «delegación más fuerte del Partido Popular Europeo».
Orban concluye asegurando que si se aprueban las nuevas reglas que ha impulsado Manfred Weber, el Fidesz «abandonará» el Partido Popular Europeo.
De ser así, el destino más probable de sus europarlamentarios podría ser el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, fundado por los conservadores británicos y en el que se integran los polacos de Ley y Justicia, el Partido Democrático Cívico de la República Checa o el español Vox, liderado por Santiago Abascal.