El Papa Francisco sigue con atención la actualidad sobre el golpe contra la Asamblea Nacional de Venezuela y el asalto e incendio del Congreso de Paraguay.
Así lo reveló durante el rezo del Ángelus en la Piazza Martiri, de la localidad italiana de Carpi: “Sigo con viva atención cuanto está ocurriendo en Venezuela y en Paraguay. Rezo por su poblacion, muy querida para mí, e invito a todos a perseverar sin cansancio, evitando toda violencia, en la búsqueda de una solución política”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela retiró el pasado miércoles los poderes legislativos a la Asamblea Nacional al considerarla en desacato.
Este hecho, considerado como un golpe de Estado del chavismo contra las instituciones democráticas de Venezuela, provocó una gran presión tanto dentro como fuera del país lo que propició, 48 horas después, la rectificación del Tribunal Supremo.
En un comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana, los Obispos venezolanos afirmaron que “no se puede permanecer pasivos, acobardados ni desesperanzados” ante la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de eliminar la Asamblea Nacional y suplantarla “por una representación de los poderes judicial y ejecutivo”.
Reforma constitucional a escondidas en Paraguay
Por su parte, en Paraguay miles de manifestantes, descontentos con la reforma constitucional que permite la reelección presidencial, asaltaron e incendiaron el Congreso de Paraguay el sábado.
Querían mostrar su descontento con una medida que consideraban un golpe de Estado encubierto. En la polémica decisión parlamentaria participaron 25 senadores que convocaron por sorpresa y a puerta cerrada la votación. La oposición ha calificado la medida como ilegal.
El intento de toma de la cámara legislativa fue repelido por las fuerzas de seguridad que, mediante el lanzamiento de proyectiles de goma, gas lacrimógeno y agua a presión, consiguieron disolver a los manifestantes.
Posteriormente, los altercados se trasladaron a diferentes calles de la ciudad de Asunción, lo que provocó grandes desperfectos en comercios y mobiliario urbano.
Tras estos graves incidentes, los obispos de Paraguay hicieron un llamamiento urgente a la paz. En un comunicado firmado el 31 de marzo, la Conferencia Episcopal Paraguaya exhortó a que no haya “¡nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz!”.
* Publicado originalmente en ACI Prensa por Miguel Pérez Pichel.