Tras más de nueve años encarcelada, Asia Bibi sigue siendo un testimonio para miles de cristianos perseguidos por su fe. Por esa razón, y con motivo de una jornada en memoria de los cristianos perseguidos que organiza en Roma Ayuda a la Iglesia Necesitada, el Papa Francisco recibirá a la familia de la madre paquistaní el sábado 24 de febrero.
Junto al esposo e hija de Asia Bibi estará también Rebecca Bitrus, una mujer nigeriana que fue secuestrada y violada en Nigeria por los terroristas de Boko Haram.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCon esta recepción, ya son dos ocasiones en las que el Papa ha recibido a la familia de Asia Bibi. Ella lleva encarcelada en Pakistán desde el año 2009 cuando fue acusada injustamente de blasfemia. Tras beber en un pozo de agua, un grupo de mujeres musulmanas la acusó de haber contaminado el pozo por el hecho de ser cristiana.
Varios de sus defensores que lucharon por su puesta en libertad, como el ministro católico de Minorías Shabahz Batti y el gobernador de Punjab Saalman Taser, fueron asesinados
En su defensa respondió: «Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?». A partir de entonces comenzó su calvario ya que fue sentenciada a muerte y empezó una batalla legal. A raíz de estos hechos, varios de sus defensores que lucharon por su puesta en libertad, como el líder católico y ministro de Minorías Shabahz Bhatti y el gobernador de Punjab Saalman Taser, fueron asesinados.
Hace más de un año que se suspendió a muerte la condena a muerte de Asia Bibi y pese a los varios intentos de liberarla, las apelaciones se han ido aplazando por las grandes protestas por parte de islamistas radicales que piden su ejecución.
Los jueces y políticos temen las represalias de las turbas y por eso dan largas al tema. Y mientras tanto, el número de casos de cristianos condenados por la ley de blasfemia alcanza el millar. El último de los casos, el de un joven de 17 años que fue acusado de blasfemia en Lahore. Fue detenido el pasado día 20 y horas después más de 3.000 musulmanes estaban en las calles pidiendo su ejecución pública.
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