Pedro Mejías, miembro de HazteOir.org en Cádiz.
Pedro Mejías, miembro de HazteOir.org en Cádiz.

Pedro Mejías, de HazteOir.org Cádiz, ha solicitado este viernes al alcalde de la ciudad, José María González ‘Kichi’,  que “suspenda definitivamente los ‘talleres LGTBI’ que se llevan a cabo en institutos de la ciudad”.

El representante de esta asociación en la provincia ha denunciado que, “al menos en dos institutos de Cádiz, ‘El Convento’ y ‘Drago’, se está impartiendo formación afectivo-sexual a los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) sin la autorización expresa de los padres”. Además, Mejías ha adelantado que los voluntarios de HazteOir.org acudirán en septiembre a esos centros educativos -y a otros que están investigando- “para informar a las familias de cómo y quién está adoctrinando a sus hijos”.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Mejías, que fue agredido el pasado 3 de mayo tras recibir amenazas de ‘Kichi’ por Twitter, ha acudido al Pleno del Ayuntamiento para intervenir pero se ha visto a obligado a registrar el texto de su petición por escrito ante la incomparecencia de la primera autoridad municipal y la prolongación de la reunión del consistorio.

“Creemos que las ‘leyes LGTBI’ fomentan la desigualdad. Realmente los niños que reciben el adoctrinamiento sexual en las aulas son víctimas de ideólogos que les manipulan cuando están en pleno desarrollo físico y emocional»

En su escrito, este ciudadano gaditano, que es también padre de familia, denuncia que, el pasado 3 de mayo, una auténtica ‘kale borroka’ actuó en Cádiz contra los representantes de HazteOir.org que nos disponíamos a celebrar un encuentro ese mismo día en Bahía Sur”. Y añade: “Creemos que en la ‘cuna de la libertad’ que es Cádiz se ha faltado a la libertad de expresión. Nosotros no odiamos a nadie pero, sin embargo, nos encontramos odio”.

Por otra parte, en el escrito registrado este viernes en el Ayuntamiento gaditano, Mejías expone sus razones con estas palabras: “Creemos que las ‘leyes LGTBI’ fomentan la desigualdad. Realmente los niños que reciben el adoctrinamiento sexual en las aulas son víctimas de ideólogos que les manipulan cuando están en pleno desarrollo físico y emocional. Los padres tienen derecho a educar a sus hijos según sus valores y la escuela no puede impedirlo”.

En este sentido, ha aclarado: “Si hay padres que quieren que sus hijos reciban formación de grupos LGTBI nos parece muy bien. Pero hay muchos padres que no queremos esas actividades con nuestros hijos y podemos opinar. Se debe informar previamente a los padres de cualquier formación afectivo-sexual que vayan a recibir sus hijos menores”, concluye el miembro de HazteOir.org.

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